Hasta que no se vea saltando del helicóptero, no nos extrañaría que Chelo García-Cortés no se lo acabe de creer. Y es que ha visto tantas veces frustrado su deseo de participar en uno de los realities de más éxito de Telecinco. Pero ya lo puede decir alto y claro: ¡Chelo será concursante de 'Supervivientes 2019'! Por fin, la colaboradora televisiva, de 67 años, verá cumplido su sueño largamente perseguido, tal como informa la revista ¡QMD!.
La tertuliana de 'Sálvame' se ha postulado en numerosas ocasiones para participar, pero se quedaba siempre a las puertas, convirtiéndose en la aspirante perpetua. Hasta ahora. La última vez que estuvo tan cerca fue en 2014, que puso su cartilla de vacunas al día, un requisito indispensable para viajar a Honduras. ¡Si incluso, en aquella ocasión, tenía foto oficial!
Tales han sido siempre sus ganas de entrar en un reality que, en 2018, 'Sálvame' hizo un importante despliegue con una campaña a favor de que la periodista formara parte de la edición del año pasado de 'GH VIP'. Sin embargo, no sirvió de nada la manifestación que organizaron para apoyarla, y Chelo confirmó con mucha frustración que de nuevo las negociaciones no habían fructificado. Y es que tanto la casa de Guadalix como Honduras han sido siempre la apuesta más alta en la que García-Cortés ha confiado para sanear su economía, en una situación delicada debido a su importante deuda con Hacienda.
Sin embargo, la mala suerte y la frustración parece que han sido superadas definitivamente, y la periodista, que todavía no se ha pronunciado, formará parte del jugoso casting que se perfila para este año, donde estará Omar Montes, y donde también podría coincidir con Cristina Pujol, novia de Kiko Matamoros; Ivonne Reyes; Carlos Lozano, y Azúcar Moreno.
Si Chelo ha jugado bien sus cartas a la hora de negociar su contrato, podría haber conseguido la máxima cantidad que la productora de 'Supervivientes' ofrece a sus fichajes estrella. Un sueldo semanal que ronda los 30.000 euros, con los que, si llega hasta el final, podría reducir su deuda en 300.000 euros. Y, en el caso de que se convirtiera en flamante ganadora, los sumaría a los 200.000 euros del premio. Definitivamente, una buenísima razón para soportar las inclemencias del tiempo, el hambre, las picaduras de los mosquitos y demás bichos, el frío suelo donde tendrá que dormir y, cómo no, la siempre conflictiva convivencia.