¡Menuda noche se vivió anoche en los estudios de Mediaset! 'Supervivientes 2018' tuvo la final de infarto acorde a lo que ha sido y por la que se la recordará: la edición más exitosa de toda su historia. Jorge Javier levantaba el brazo de Sofía Suescun como indiscutible ganadora del reality. La concursante se imponía a Logan en un reñidísimo tramo final, tras el que conseguía sostener el cheque de 200.000 euros. El premio ya era suyo. Aunque la ganadora del premio en metálico es Sofía, no cabe duda de que todos los participantes y el equipo que ha hecho posible el programa están saboreando la satisfacción del trabajo bien hecho. Así lo reflejaban sus caras a la salida de plató. Su expresión era de absoluto gozo, pero también de cansancio y de cierta pena por una intensísima aventura que ha escrito ya su último episodio.
María Lapiedra era una de las primeras en abandonar los estudios de Mediaset. Besos de despedida con Julio Ruz por aquí, últimas fotos con Alberto Isla y Adrián Rodríguez... Su cara era el vivo reflejo del agotamiento por las emociones vividas: la colaboradora televisiva estaba cansada, pero feliz.
Francisco y Paca, felices porque acaban de ser abuelos, se abrazaban cariñosamente, contrastando con la pasión desbocada de los besos protagonizados por María Jesús Ruiz y Julio.
Sergio Carvajal volvía a lucir una sonrisa tranquila y arrebatadora, después de haberle dado a sus amados cabellos el cuidado que necesitaban después de tantos días de sol abrasador, inclemencias del tiempo y salitre. Igual que el Maestro Joao, quien pasaba por el 'taller' horas antes, para estar perfecto en la gran final. El vidente no puede estar más feliz pues se ha convertido en la revelación del concurso, con permiso de Raquel Mosquera. Ha sido tanto su éxito que ha sido llegar de Honduras y ya tener trabajo como asesor del amor en 'MYHYV'.
Sofía Suescun era la viva imagen de la felicidad, lanzando besos al aire a diestro y siniestro. Por fin, había podido volver a abrazar a su madre y a su hermano, tras haber conseguido su propósito. Cristian ayudaba a su madre, Maite Galdeano, a la que casi no se la podía ver entre bolsas y maletas. Por su parte, Alejandro Albalá, más serio, podría estar esperando la oportunidad para hablar con la relación que ha quedado en suspenso con la ganadora del reality. ¿Volverán a darse una oportunidad? ¿Se la habrán dado ya?
Este viernes por la noche, vuelven a reunirse en el Bingo Las Ventas para celebrar la fiesta de fin de programa que se augura tan antológica como su última gala. Allí se espera que recuerden anécdotas, se pongan al día de todo lo que ha pasado en su ausencia y, por supuesto, limen asperezas (o queden así para siempre...).