Que sea una de las estrellas más importantes de Hollywood no le impide a Antonio Banderas regresar cada Semana Santa a su Málaga natal para disfrutar como un devoto más de las procesiones. Como en los últimos años, el actor ha estado acompañado de su chica, Nicole Kimpel, pero también de alguien muy especial para él: su hija Stella del Carmen. Una escena que no se veía desde el año 2013, un año antes que el intérprete y Melanie Griffith decidían poner punto final a su matrimonio y su hija cumpliera la mayoría de edad.
Las procesiones de año han sido especialmente emocionantes para Antonio, pues ha sido el primero sin su madre, fallecida el pasado mes de noviembre. Al igual que su hijo, Ana Bandera era una incondicional del balcón malagueño, donde su ausencia se ha notado más que nunca. Stella no ha dudado en estar junto a su padre, que acudía a su cita con María Santísima de Lágrimas y Favores de las Reales Cofradías Fusionadas, un trono que carga sobre sus hombros y en el que el actor colocó un crespón negro en recuerdo a su progenitora. Más tardes disfrutaron juntos de las procesiones desde el balcón de la calle Larios, donde también vimos a Nicole y a Raquel Bernal, exmujer de Álvaro Muñoz Escassi.
Una de las cosas que más llamaron la atención fue el nuevo look de Stella, que parece haber dejado atrás su rubio natural por un cálido castaño que recuerda mucho al de su hermana Dakota, protagonista de ’Cincuenta sombras de Grey’. A pesar de ser hija y hermana de actores, lo cierto es que la pequeña de la familia ha optado por no seguir la tradición, aunque pretende dedicarse al mundo del Arte, una carrera que estudia desde hace unos años.
En 2015, el actor se redimía con su honesto discurso pronunciado al recoger el Goya de Honor por haberla sometido a largar ausencias. "Creo que todo premio debe de ser dedicado, y yo mandaré esta dedicatoria a quien quizás haya sufrido más mi pasión por el cine, mis ausencias prolongadas, mis compromisos profesionales. Es la persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias, y que sin embargo ha sido mi mejor producción. Te dedico este premio pidiéndote perdón, a ti Stella del Carmen, a ti hija mía", dijo con emoción contenida. Antonio le tendía la mano a su hija, buscando su perdón por considerar que no le había dedicado suficiente tiempo. Le prometía entonces compartir no solo el máximo tiempo juntos, sino también que fuera de mayor calidad. Stella aceptaba y hemos ido viéndoles en circunstancias muy especiales, como la graduación de la joven.
Pero no solo han estado juntos a las duras, sino también a las maduras, como cuando el actor sufrió un infarto en enero de 2017. En aquella situación, su hija no dudó en volar para estar a su lado cuando acabó sus primeros exámenes como estudiante universitaria. A pesar de todo, padre e hija siempre han mantenido una relación muy buena y han aprovechado todo el tiempo posible por estar juntos, aunque no fuera dentro de la Semana Santa malagueña.