Aunque hace años que irrumpió en televisión, hay un episodio de su vida que Steisy ha preferido no contar. Hasta ahora. Más sincera que nunca, la que fuera tronista de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ ha aprovechado su paso por ‘El peso justo’ para sincerarse sobre los problemas alimenticios que vivió cuando tan solo tenía 18 años.
“Tuve anorexia de chica, pero nunca lo había contado. Era muy pequeña, tenía 18 años. Fue muy heavy, fue muy rápido”, ha confesado la joven a Nuria Marín después de que esta le preguntara el motivo por el que nunca se subía en una báscula. “Nos dimos un gran susto, hice sufrir mucho a mi madre y dije: ‘pues no lo voy a ver más a hacer’. Y no me he vuelto a pesar. Pensé que si no lo hacía sería mejor. Era, o paraba, o caía muy rápido. Hay momentos de lucidez que tanto en los vicios, como en los problemas que dices: ‘o paro o me meto en una espiral de que no puedo salir’”, ha continuado.
Una situación muy dura a la que, sin embargo, no llegó porque se viera gorda. Además de comenzar a trabar en la noche y comparar su cuerpo con el de otras jóvenes, Steisy acababa de salir de una situación de maltrato, lo que lo complicó todo aún más. “Si tú a eso le unes que yo había salido de un maltrato y que era incapaz de tomar una decisión por mí misma, la manera de sentirme poderosa empezó por no comer, porque si yo no comía, no adelgazaba, por lo que yo controlaba mi cuerpo, me sentía poderosa”, ha explicado.
“En cuestión de seis meses o ocho meses fue una burrada lo que adelgacé. Terminé mareándome, desmayándome. La última vez que me pesé en una báscula por mí misma ponía 42 kilos”, se ha sincerado la joven. Una etapa de la que le queda una gran secuela. Todavía hoy, Steisy no se pesa por sí misma y tan solo pasa por la báscula cuando no tiene más remedio, como por ejemplo cuando fue a ‘Supervivientes’. “Las tengo prohibidas”, ha confesado.