La vida de los concursante de Gran Hermano al salir de la casa siempre suele dar un vuelco enorme. Primero, llega la fama, los platós, la gente parándoles por la calle, ¡la revolución! Pero, poco a poco, las cosas vuelven a su sitio y cada uno debe intentar retomar su camino. Uno de los casos más sorprendentes de los últimos tiempos es el de Arturo Requejo. El que fue el terror de Guardalix de la Sierra se ha convertido en un hombre nuevo. Más relajado, más ecológico y sí, más hippie. ¡Hay que ver cómo cambian los tiempos!
Su paso por Gran Hermano es uno de los más recordados. Arturo era el sex symbol de la casa, el que hacía suspirar a todas las mujeres -sobre todo a Indhira-, el propietario de aquel 'delfín' que tanto dio que hablar durante su edición. Pero el tiempo pasa, las cosas cambian y ya casi nada tiene que ver con lo que era antes. Arturo es ahora un hombre nuevo. Ha dejado de lado su fama de mujeriego para centrarse en su familia, en su pareja y en su vida alejada del mundanal ruido. Esto sí que no nos lo esperábamos...
El exconcursante decidió abandonar la faceta más pública de su vida tras haber protagonizado numerosos enfrentamientos en platós de televisión. Junto a la cantante Merche, rehizo su vida, maduró y se convirtió en un padre amantísimo. Ahora, Arturo ha cambiado las cámaras por el campo. Tal y como recoge la web de Telecinco, el ex gran hermano cultiva su propio huerto, fabrica sus propios jabones y hasta cría gallinas con piensos sin adulterar. Una existencia de lo más respetuosa con el medio ambiente.
La pareja vive instalada en la casa que el concursante tiene en la sierra madrileña, después de que la cantante tuviese que abandonar su chalet debido a los problemas económicos por los que atravesó. “Cuando te llega un varapalo de este tamaño es cuando realmente te das cuenta de las personas que te quieren y la gente que estaba a tu lado”, relató Merche en el programa de Toñi Moreno. “Arturo es un padre maravilloso. Hemos formado una familia muy bonita y estoy feliz”.
Pero, además, Arturo también ha hecho sus pinitos en el mundo de la interpretación. Ha sido actor ocasional -llegando a aparecer en algún que otro corto-, jefe de producción y ha estudiado para técnico de sonido. Toda una reinvención de la que pocos exconcursantes de reality son capaces, sobre todo, teniendo a una figura pública a su lado. Ojalá algún día se deje ver para contarnos su apasionante historia. ¡Nos encantaría!