Chenoa (48 años) y Soraya Arnelas (40 años) salieron de ediciones diferentes de 'Operación Triunfo' pero a lo largo de los años se han convertido en dos cantantes con un mismo destino (poder vivir del mundo de la música) y una gran amistad. Ambas siempre tuvieron, sobre todo al principio de su carrera, una imagen de mujeres repelentes, pero a lo largo de los años demostraron que no era así y que en muchas ocasiones se las trató injustamente.
La intérprete de 'Cuando tu vas' ha sido una de las invitadas más especiales en la ceremonia que ha celebrado Soraya, que contrajo matrimonio con Miguel Ángel Herrera (34 años) en el Ayuntamiento de Villar del Olmo, Madrid, el pasado mes de junio, pero que aún no había celebrado su boda de manera oficial hasta el pasado fin de semana. De hecho, se sabe que son tan amigas porque la artista extrema aseguró que en su enlace no habría nadie al que no considerara cercano.
Soraya y Chenoa, dos amigas muy íntimas
"No quiero que sea una boda de compromisos, de amigos de mis padres.No, quiero que sea gente que se emocione ese día, amigos cercanos", confesó Soraya en una entrevista con Telecinco semanas antes de la boda. Pero no solo eso, la cantante aseguró a Pronto cuando estaba con los preparativos de su 'sí, quiero' que Laura sería la única del 'talent show' musical que estaba en la lista de invitados: "Del programa solo viene Chenoa, porque es amiga. Siempre dejo claro que todo lo que hago es por amor e invito a gente con la que tengo relación. Desafortunadamente, no tengo contacto con mis compañeros de 'OT y, por eso, no están invitados".
Dicho y hecho, en en enlace solo han estado su familia y seres queridos, los más íntimos de la pareja. Además, tras la ceremonia, en la que Chenoa se fotografió con varios invitados y en la que ambas demostraron lo unidas que están, la jueza de 'Tu cara me suena' ha compartido en sus redes sociales que ha aprovechado la cita para hacer un poco de turismo. Un viaje a Extremadura que nadie podrá olvidar. "Menudo finde de película. Qué bonita eres Extremadura, Cáceres y Trujillo. ¡Qué viva el amor!", ha escrito la intérprete de 'En tu cruz me clavaste en varias instantáneas en las que posa en varios rincones de la ciudad.
Al contrario que muchos de sus compañeros de edición que no estuvieron en el enlace, Soraya también fue una de las invitadas a la boda de Chenoa en junio de 2022, aunque en un principio Arnelas confesó a Diez Minutos que su amiga iba a hacer algo muy pequeñito y que no la iba a invitar. "Yo no estoy invitada a la boda. Me llevo muy bien con ella pero Laura me confesó que quería hacer algo muy íntimo", explicó. "Nos imaginamos en Mallorca, con el mar, con el campo, con mucho amor de los novios … Solo puedo decir que es una de las bodas más mágicas a las que he asistido ,y que me pase toda la ceremonia llorando", confesó después en sus redes sociales sobre la boda de su amiga.
Unidas por una imagen equivocada
Las cantantes, que tienen un tema en común, 'Rompecabezas', se han labrado una gran carrera televisiva y en el mundo de la música a lo largo de los años. Y es que además de compartir concurso (Chenoa quedó cuarta en 2001 y Soraya segunda en 2005), ambas han tenido que luchar por quitarse el lastre de antipáticas y bordes. Eso sí, bien es cierto que la intérprete de 'Absurda Cenicienta' fue quien abrió el camino a nuestra representante en Eurovisión con 'La noche es para mí, ya que la seguridad y madurez que brotaba de la exnovia de Bisbal fue percibida como arrogancia y prepotencia, lo que la distanció del cariño del público. Lo mismo que tres ediciones después podría haber pasado con Arnelas, pero ese mismo público aprendió la lección y cuando vio otra maestra de la voz sí que decidió darle un puesto que se sí se merecía, la segunda posición (y años después siendo de las pocas de su edición junto a Edurne que ha tenido un hueco en el panorama español).
Ambas han visto cómo su imagen pública ha ido cambiado con el paso del tiempo gracias a sus apariciones en los diferentes programas de la televisión de nuestro país. Llevan los años suficientes en la palestra como para que los espectadores se hayan dado cuenta de que aquella imagen de altivas no era tanta como la pintaron. De hecho, al final tanto una como la otra han sabido aprovecharse de ello para tener ese puntito ácido gracioso que tanto se valora ahora con las redes sociales.