Sonsoles Ónega confiesa sus miedos tras su victoria en el Premio Planeta

En la noche del pasado domingo salía a la luz la noticia de que la periodista Sonsoles Ónega (45 años) se alzaba como ganadora del Premio Planeta. Se trataba de un importante premio que le llegaba en uno de sus mejores momentos tanto personales como profesionales, ya que su programa ‘Y ahora Sonsoles’ cada vez tiene mayor éxito de audiencia. No obstante, en la inscripción a estos premios se realizaba bajo un pseudónimo y en la tarde de este lunes ha querido contar cómo ha sido todo este largo proceso.

El ganador de este importante premio obtiene la friolera cantidad de un millón de euros. Además, se asegura también que su novela sea una de las referentes y de las más vendidas, ya que la popularidad aumenta. Gabriela Monte fue el nombre que la presentadora de Antena 3 eligió para este libro. Este lunes ha sido entrevistada en su programa para contar sus primeras impresiones tras convertirse en la flamante ganadora del premio.

Sonsoles Ónega habla del secretismo del Premio Planeta

Uno de los requisitos era no escribir la novela bajo el nombre real y, por ello, nadie podría saber quién estaba detrás de dicho libro. Así ha sucedido con todos los participantes que este año ha superado el número de libros y, por tanto, de participantes. Miguel Lago ha querido preguntarle a su compañera sobre cómo ha sido llevar este proceso en el más absoluto secretismo y ella no ha dudado en contarlo todo.

“No lo sabía ni mi hermana ni mis hijos ni mis padres, no lo sabía nadie. Yo sabía que era finalista desde el lunes que sale la lista y yo me callé porque dije: ‘a ver si digo algo, voy a defraudar si luego no ocurre y si no lo digo, luego se van a llevar una tremenda ilusión’”, expresa sobre la forma en que prefirió mantenerlo en silencio hasta saber lo que pudiera suceder y se confirmase el ganador del premio.

Sonsoles Ónega confiesa sus inseguridades

El humorista que le estaba haciendo preguntas era muy directo al decirle directamente lo que opinaba sobre el éxito arrollador que está teniendo en todo lo que toca, tanto en escritura como en televisión. Sin embargo, la presentadora ha confesado tener muchas inseguridades al respecto. “Es una inseguridad que vendrá en mi ADN. Hay una parte de mí que no me deja ser disfrutona”, declara entre risas.

De hecho, ha revelado también que sus hijos se han enfadado con ella al no haberle contado nada de esto, ya que en su momento le habían dicho que se presentase a estos premios. “Mis hijos estaban muy enfadados porque no se lo había dicho. Les he dicho: ‘imagínate que no ocurre, pues vais a estar muy enfadados con mamá’”, ha contado dando muestras de la importancia que tienen sus hijos para ella.

Sonsoles Ónega cuenta su pasión por la escritura

El compañero de la presentadora ha querido preguntarle también por el momento en que supo que era la ganadora. “Me entró el tembleque, no me van a salir las palabras, se me va a secar la boca...se te pasan muchas cosas por la cabeza”, revela ante el nerviosismo del momento. Por otro lado, ha querido contar que “lo primero que me vienen son mis hijos”, haciendo alusión al momento alegre que tuvo la pasada noche.

Sin embargo, para llegar hasta ahí ha tenido que hacer grandes sacrificios. “La literatura es una actividad solitaria que requiere concentración que pagan los más cercanos, ya sean los hijos y por no hablar de las parejas”, descubre. Por otro lado, ha contado también sobre lo que le gusta escribir, a pesar de no disponer del tiempo necesario para hacerlo más a menudo. “Escribo cada tres años, me gustaría escribir más pero no me da la vida”, revela.

Por último, Lago le ha hecho una pregunta que le ha gustado mucho responder a la escritora. “¿A Sonsoles le sigue pesando Ónega?”, preguntaba el humorista con clara referencia a lo que significa su padre Fernando dentro de este mundo. “Nunca me ha pesado, yo me quiero parecer a mi padre. Su genialidad nunca la he heredado, habré heredado otras cosas”, decía. De este modo, se refería a haber heredado otros aspectos pero no la genialidad, dando muestras de la admiración que se siente por su padre.