Sonia Ferrer (37) no puede más. El pasado 3 de diciembre, la titular del juzgado de familia dictó sentencia sobre su divorcio de Marco Vricella y acordó que la custodia de la hija de ambos, Laura (4), fuera compartida de tal manera que pasara una semana alterna con cada uno de los progenitores. Ambos, de alguna manera, perdían la batalla puesto que ambos querían la custodia absoluta.
El pasado 11 de diciembre, empezaba el primer turno de Marco Vricella. Ese día el cirujano no pudo recoger a su hija en el colegio como le correspondía y lo hizo una persona de su confianza en su lugar. Comenzaba así la primera semana de la pequeña Laura en el hogar paterno. Cinco días después, era un día muy especial para la niña, pues realizaba su función navideña de ballet en el colegio. Pese a que era la semana de Marco, Sonia no dudó en acudir al emotivo evento de su niña.
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