Tamara Falcó (31 años) e Iñigo Onieva (37 años) ya se han dado el ‘sí, quiero’, y aunque parezca imposible, pues todo indicaba que los propios novios acapararían toda la atención, hay invitadas que han deslumbrado por su estilismo. Una de ellas fue Vicky Martín Berrocal (50 años), que se ha posicionado como una de las favoritas con un diseño de su propia firma ‘Victoria’ que además de favorecerle era perfectamente correcto para una boda clásica como ha sido la celebrada este fin de semana en el palacio de ‘El Rincón’.
Días antes de la ceremonia, Vicky ya dejó claro a través de su Instagram las ganas que tenía de que llegara el momento y lo importante que era para ella la boda de su amiga, a la que conoció cuando compartieron juntas la aventura de participar en ‘MasterChef’, “Te lo dije en su momento y te lo repito hoy… tú eres de las mejores personas que he conocido en mi vida y no sabes la ilusión que me hace acompañarte en uno de los días más importantes de tu vida” escribía, lo que lleva a entender, entre otras cosas, la ilusión que le hacía el momento y que haya puesto tanto mimo en la elección de su vestido.
El vestido en cuestión es verde agua, con un tejido que se denomina bambula, y un diseño drapeado con escote en pico, ceñido a la cintura y con mangas XL que caían sobre sus hombros dando la sensación óptica de llevar una capa y largo hasta el suelo, tapándole los pies. Esto lo combinó con un sobrio moño bajo, un peinado que Vicky utiliza muchísimo y unos sencillos aros. No llevó nada en el cuello ni ningún otro complemento, dando así todo el protagonismo al vestido.
Que Vicky tiene buen gusto es una verdad casi universal y eso que siempre se ha dicho aquello de ‘para gustos los colores’, no en vano lleva relacionada con el mundo de la moda desde 2008, y en 2016 fundó su firma homónima, ‘Victoria’, que ha ido creciendo por momentos. En 2017 se asoció con el grupo Scalpers y terminó de profesionalizar así la que siempre había sido su pasión. "Ella llevaba muchos años en esto de la moda y era una experta en el tema, pero le faltaba quizá ese criterio más empresarial que le dimos nosotros", explicaban hace un año Alfonso Vivancos y Jaime Bergel, sus socios, en una entrevista con Vanitatis.
De ahí que hayan podido solventar los difíciles años de pandemia en los que la cancelación de muchas celebraciones y eventos repercutieron en la firma, pues está especializada en novias, madrinas e invitadas. A pesar de ello, y contra todo pronóstico, pues como ella misma decía “después de lo que hemos vivido es un milagro seguir en pie”, la facturación fue creciendo año tras año, llegando a superar los 2,3 millones de en el 2021, último año que se puede consultar. Cifra que parece que se superó con creces en 2022 según los empresarios, pero cuyo balance todavía no está disponible en el Registro Mercantil, pero que se intuye, que en un ejercicio en el que todo empezó a volver a la normalidad, se hayan logrado cifras muchos mayores que la anteriormente citadas.
No cabe duda y los números lo avalan, Vicky Martín Berrocal es toda una profesional del mundo de la moda y por tanto no es extraño, ya que conoce bien la materia, que acierte siempre en los eventos especiales, aunque también en su día a día crea tendencia, pues solo hay que fijarse en sus redes sociales para ver que cada vez que luce un outfit son numerosas las personas que interesadas en conocer las firmas o marcas para poder copiarlo y otras tantas la que le alagan.
Además, en los últimos años Vicky ha cambiado mucho físicamente, ella misma ha explicado que a través de un endocrino ha empezado a cuidar mucho su alimentación y a hacer más ejercicio y se encuentra mejor que nunca, aunque a decir verdad ella ha sido una mujer estilosa y elegante siempre, al margen de su talla.
Todo esto lo muestra en sus redes, donde además hace algunas colaboraciones, muy esporádicas, puesto que ella está centrada en su faceta de diseñadora. También a través de la pantalla hace pequeños tutoriales atendiendo a las peticiones de sus fans, la mayoría de ellos, recetas, pero también ha grabado, por ejemplo, el paso a paso para hacerse el moño bajo con el que es habitual verla. Vicky crea moda, nadie puede negarlo, y los números le acompañan.