Ya no sabemos sin van, si vienen o si, en realidad, nos toman el pelo constantamente. La historia de amor entre Sofía Suescun y Alejandro Albalá es complicadísima de entender. Tan pronto están juntos como se odian, se reconcilian o se ponen verdes en un plató de televisión. Ahora, tras muchos idas y venidas, la ganadora de Supervivientes ha decidido coger la justicia por su mano y secuestrar al que es, suponemos, su pareja. Sí, secuestrarlo. ¡Directamente! Claro que el destino al que se lo lleva parece que tampoco es muy digno de sufrimiento...
“No voy a decir dónde voy”. Contando así, podría parecer que nos encontramos ante el inicio de un thriller. Una ex concursante de realities decide secuestrar al que es su novio y llevárselo lejos del mundanal ruido. Que nadie se asuste, que no va por ahí la cosa. Sofía Suescun ha aprovechado las vacaciones para retomar y afianzar su romance con Alejandro Albalá. Tampoco es que lo tuviese difícil si tenemos en cuenta las muchas veces que han roto y vuelto sin que nadie acabase de tomárselo en serio.
Tras haber protagonizado mil y una disputas en directo, parece que la pareja está dispuesta a darlo todo e intentar, de nuevo, mantener un bonito romance. Y para no tener que dar explicaciones a nadie, han puesto tierra de por medio. ¿Dónde? Pues no lo sabemos. La ganadora de Supervivientes ha decidido disfrutar de una de estas escapadas sorpresa donde no sabes nada hasta que empieza el viaje. La única pista que ha decidido darnos, a través de sus redes sociales, es que será una isla. Y que han hecho escala en Roma.
Sofía y Alejandro han compartido helado en el aeropuerto de Roma -de hecho, la ex gran hermana asegura que se ha tomado tres pero no hemos visto que salgan ni un instante de la terminal- antes de coger el siguiente enlace que les lleve a su destino de vacaciones. Parece que nos vamos a hartar de imágenes romanticonas de los dos en la playa. Eso sí, ¿aguantarán tanto tiempo uno al lado del otro? ¿Les podrá la convivencia? El verano es la prueba de fuego para las parejas y viendo la historia de estos dos... No lo tienen fácil.