La sobrecogedora confesión de Terelu Campos sobre los últimos días de María Teresa Campos

Solo unas horas después de su emotivo debut en 'La Plaza de la 1', Terelu Campos (56 años) ha reaparecido al lado de Jaime Cantizano en 'Mañaneros'. Tranquila y emocionada de volver a la que fue su casa durante años, la presentadora, de riguroso luto, ha concedido una entrevista muy sincera en la que ha hablado por primera vez sobre cómo fueron los últimos días de vida de María Teresa Campos, días muy duros en los que veía como su madre se iba consumiendo poco a poco. Terelu recuerda que a su madre nunca le gustó demasiado comer, "pero con la enfermedad lo dejó por completo. En enero pensamos que se iba a morir de inanición", aseguraba con un hilo de voz. Afortunadamente, la familia no se separó de su lado y consiguieron que recuperara 3 kg de peso aunque todo se aceleró, algo que la colaboradora lamenta, ya que "su cerebro no le ha permitido disfrutar de su vejez".

La presentadora no puede olvidar el momento en el que su madre dijo "no puedo más". Fue entre diez y quince días antes de su fallecimiento. Terelu recuerda que estaba en su casa, "se estaba quedando dormida apoyada en mí y en varias ocasiones me dijo ‘no puedo más’.Y a mí me sobrecogió, porque sé que le tenía mucho miedo a la muerte". 

"Sé que no podía más. Su mente no paraba. Ella se levantaba sufriendo y se acostaba sufriendo. Ha sido demoledor. Y he visto a mi madre con un cáncer, con un ictus, pero esto ha sido….", confesaba sin poder evitar emocionarse. Horas antes, la presentadora ya había expresado un sentimiento parecido junto a Jordi González. Era la primera entrevista que concedía en televisión y, pese al dolor y la reciente pérdida, lo hacía con enorme entereza y explicando, de forma natural y sincera, los estragos que supone vivir con la enfermedad en casa.

Terelu Campos habla del proceso de duelo 

"He llorado mucho más aquí que en mi casa, he tenido el corazón congelado. Nosotros hemos vivido en constante duelo desde hace varios meses", explicaba la presentadora. En sus primeras palabras, escritas para la revista Lecturas, Terelu ya confesaba que había deseado que todo llegase a su fin. Sabía que muchos no entenderían esta petición, ese deseo, pero los útimos meses de vida de María Teresa Campos han sido muy dolorosos, muy terribles. La enfermedad la consumió por dentro y por fuera y allí estaban sus hijas y sus nietas dispuestas a darlo todo por si bien estar. "Yo le pedí al cautivo, haz lo que consideres, así no se puede soportar. Y me escuchó", sentenciaba ante Jaime Cantizano.

"A mi madre se le paro la vida. Esa mente lúcida... La enfermedad la consumió. Mi madre, al final, era una persona muy pequeñita, muy consumida", le había asegurado la tarde antes a Jaime Cantizano. Tal y como relataba Terelu, su madre era de esa generación que no concebía el ocio, los hobbies, para ella parar de trabajar fue un golpe tan duro que precipitó todo. "Mi madre quería que la retirara el público. La pena es que no pudo ser", lamentaba la presentadora.

La nueva vida de Terelu Campos en Televisión Española

Han sido estas dos entrevistas las que han dado el pistoletazo de salida a la vuelta de Terelu Campos a Televisión Española. La que fue su casa le abre, de nuevo, los brazos para que se convierta en uno de los rostros de la cadena. Vinculada al programa de Jordi González como colaboradora y al de Jaime Cantizano, Campos hará doblete en La 1. En la mañana, de hecho, recuperará un de las secciones más míticas de su madre, el 'Apueste por una', un cara a cara en el que María Teresa Campos despuntó, más si cabe, ante el público. Ahora será Terelu quien se ponga en la silla de su madre. Una tarea muy emotiva y también complicada.

Era su hermana Carmen quien, en su primera entrevista en televisión, aseguraba que Terelu es la digna heredera de su madre. Unas palabras que hicieron que se emocionase. Tener una maestra, un referente del nivel de María Teresa Campos no es fácil. Aprender de la mejor es un reto casi imposible de suplir. Eso sí, nadie lo va a hacer con tanto cariño como su hija mayor.