Aunque haya sido solo durante unos minutos, Ana Obregón ha vuelto a sonreír y el culpable no es otro que su íntimo amigo Raúl Castillo, más conocido como Ra. El relaciones públicas no ha soltado la mano de la actriz en ningún momento y se ha convertido en un apoyo incondicional para ella en el que ha sido el año más triste y sombrío de su vida.
Desde su refugio en Palma de Mallorca, Ana Obregón ha querido enviar un mensaje de agradecimiento público a ese "amigo especial", ese ángel que se cruzaba en su camino hace más de dos décadas y que todavía hoy, cuando ella se encuentra en rodeada de oscuridad, sigue iluminándole el camino.
Ana Obregón y Ra posan dentro de la piscina de la casa que la familia Obregón posee en Palma de Mallorca, un momento para el recuerdo en el que la actriz esboza una sincera y cariñosa sonrisa como reflejo de lo bien que le hace la compañía de su amigo y así lo ha querido plasmar a través de sus palabras con un precioso poema de Pablo Neruda que habla de la amistad eterna: "Esa amistad eterna levanta tu ánimo y hace que ese mundo oscuro y vacío de repente parezca brillante y pleno. Te ayuda en los momentos difíciles. Si te alejas, te sigue. Si pierdes el camino, te guía....". Sin duda, un claro resumen de lo que Ra sigue haciendo por ella.
Ra tampoco ha querido dejar atrás la oportunidad de gritar al mundo lo afortunado que se siente por tener a Ana en su vida y lo feliz que le hace verla sonreír de nuevo: "Me encanta estar contigo y verte sonreír amiga, eso para mi es lo más importante cariño mío, se lo prometí que cuidaría de ti con todo mi amor. (...) He sido muy feliz contigo, a tu lado, con todo el tiempo y el amor para nosotros, para abrazar tu corazón con el mío", escribía desde lo más profundo de su corazón.