No solo el Atlético de Madrid se ha convertido en la revelación futbolística de la temporada, sino que su entrenador, Diego Simeone, ha alcanzado el Olimpo de los dioses y se ha colgado la medalla del hombre más deseado de la Liga. Guapo, tranquilo y elegante, el Cholo Simeone ha sabido crearse una imagen pausada y elegante que contrasta con la de los demás entrenadores de fútbol, demasiado acostumbrados al chándal. Pero, ¿no les resulta familiar tanta sobriedad? ¿No les recuerda a alguien la forma de comportarte del ex-futbolista? Sí, no tengan miedo a decirlo. Simeone se ha convertido en el nuevo clon de Pep Guardiola. Y aquí tenemos cinco ejemplos de esta curiosa 'inspiración':
Ambos luchan por la sensatez y el razonamiento.
Si algo nos conquistó de Guardiola fue aquella serenidad con la que afrontaba cada nuevo partido y, por consiguiente, cada nueva rueda de prensa. El catalán hacía gala de una deportividad, una autocrítica y un reconocimiento de los errores que, comparado con la grandilocuencia de su rival Mourinho, nos demostraban que se trataba de un hombre con los pies en la tierra. Ahora, sin Guardiola en el panorama nacional, Simeone ha decidido quedarse con el título de conciliador y humilde y nos ofrece unos discursos propios de la escuela guardiolista, eso sí, con acento argentino. Claro que con Ancelotti y el Tata Martino como rivales, el Cholo tenía la cosa fácil. Ahora veremos que hace con el ascenso de Luis Enrique, otro de los herederos directos del estilo Guardiola. Esto sí va a ser un verdadero ‘Juego de tronos’.
Ambos animan a sus jugadores con el poder de la música.
Cuando Guardiola entrenaba al Barça, machacaba los oídos de sus jugadores cada día con el tema ‘Viva la vida’ de los británicos Coldplay. Les traducía las letras, les hacía cantarlas y les transmitía ese sentimiento épico del que hace gala la canción. Pero Guardiola no se contentaba con ponerla en los vestuarios y en el autobús del equipo, también la hizo sonar hasta en el Camp Nou. Y no les fue mal. Simeone es de otro rollo. Para la celebración de la victoria del Atleti en la Liga, el Cholo pidió que sonara ‘Happy’ de Pharrell Williams, una canción mucho más optimista que la de Guardiola, y es que no tenía más que motivos para estar contento -hasta se marcó un bailecito-. Pero, ¿saben qué otra canción sonó cuando los colchoneros estaban celebrándolo en Neptuno? Pues sí, ‘Viva la vida’. ¿Casualidad?
Ambos destacan por su elegancia y sobriedad.
Si Guardiola hizo del traje gris con camisa blanca y corbata oscura -adornado con jersey de punto también gris, si las temperaturas lo requerían- su seña de identidad, Simeone ha optado por una versión en total black, aunque a veces también se descanta por una camisa más clara. El motivo que le empuja a vestir de negro es la superstición, o eso dicen, aunque los fans del Atleti están contentísimos por eso de evitar el blanco -ya saben, el color del Real Madrid-. Aunque el argentino ya solía vestir muy a la moda antes de ocupar el puesto de entrenador, está claro que no ha perdido ocasión para mirarse en el espejo del catalán. Eso sí, cuando acude a la playa poco tiene que ver. Mientras Guardiola se decantaba por unas bermudas por la rodilla, Simeone prefiere marcar paquete y utilizar un ‘speedo’ bien ceñido y negro, como no podía ser de otra forma. Y es que tiene cuerpo para lucirlo.
Ambos han hecho de su estilismo capilar una seña de identidad.
Está claro que en abundancia capilar, Simeone le gana la partida a Guardiola. El ex entrenador del Barça no es un hombre de mucho pelo, al menos en la cabeza, pero supo crearse un estilo propio, con pelo rapado y barba incipiente que ha sido imitadísimo por todos aquellos hombres con poca suerte en la genética capilar. El argentino, por su parte, es fiel a su estilo engominado. Aunque le hemos visto tratando de imitar a Sergio Ramos -con un pequeño tupé en la parte superior y los lados muy cortos-, al Cholo le gusta dejarse el pelo un poco largo, peinarlo hacia atrás y potenciar ese look de ‘latin lover’ que trae de cabeza a más de una.
Ambos ejercen el papel de padre, hermano mayor, amigo y confidente.
Si en algo ha copiado Simeone a Guardiola es eso de potenciar el sentimiento de equipo. Mientras en el Real Madrid vemos como las estrellas luchan por ver quién consigue más protagonismo, tanto en el Barça de Guardiola como en el actual Atlético de Madrid, todos van a una, anteponiendo al equipo frente a sus intereses personal. Claro que tampoco tienen que lidiar con un Cristiano Ronaldo, pero incluso en esa situación, estamos seguros que ambos entrenadores conseguirían llevárselo a su terreno. Igual se decantaban por poner los discos de Katia Aveiro para entrenar. ¿Se imaginan a Simeone bailando el ‘Latina de cuerpo y alma’? Sí, nosotros también...