Desde que acabó la liga de fútbol, el verano no ha podido ser más apacible para Diego Simeone y Carla Pereyra. Junto a su pequeña Francesca, que ya tiene nueve meses, ponían rumbo a Buenos Aires donde les esperaba el cariño de familiares y amigos. Rodeados de todos ellos, el entrenador del Atlético de Madrid y la modelo celebraron el bautizo de su pequeña.
Después de unos días dejándose mimar por los suyos, la pareja hizo las maletas para disfrutar de una escapada romántica en St. Barths y sus espectaculares playas. La isla forma parte de las Antillas francesas y es uno de los destinos favoritos de nuestros famosos, pues allí encuentran la exclusividad y privacidad que buscan en medio de un entorno paradisiaco. Hasta allí volvían para celebrar el tercer aniversario de sus primeras vacaciones juntos.
Si aquellos han sido unos días mágicos, los que han vivido en la Costa Azul francesa no lo han sido menos. Esta vez les ha acompañado su hija Francesca, pero de lo que no se han apeado han sido del lujo y el ambiente playero. Diego y Carla han recompensado a su pequeña con toda clase de atenciones, mimos y besos después de los días que han estado separados de ella. Tenían que desquitarse y los tres han disfrutado como nunca en Saint-Tropez. Éste es otro de los enclaves de asueto estival preferidos por las 'celebrities' que buscan tranquilidad y exclusividad a orillas del Mediterráneo.
La pareja ha sido sorprendida dando paseos por la zona portuaria de la localidad del sur de Francia, dedicándose toda clase de gestos cómplices y haciendo reír a Francesca, que es una bebé muy guapa, curiosa y simpática. El fondo de armario de Carla para estos días de playa y relax son los vestidos vaporosos y largos, de estilo 'Boho chic' y étnico.
Las vacaciones en familia están a punto de acabar, pues este 6 de julio, Diego ya vuelve a retomar sus deberes y obligaciones como entrenador.