Rodolfo Sancho (48 años) regresa a España, tras una semana en Tailandia, en el que seguro ha sido el viaje más duro y doloroso de cuantos haya hecho en su vida. Allí se encuentra en prisión preventiva su hijo Daniel Sancho (29 años) por, presuntamente, haber asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta (44 años). El actor llegó a Bangkok el pasado domingo 3, y tras pasar un par de días en la capital de Tailandia haciendo gestiones –su primera visita, antes de ir al hotel, fue a la sede de la policía federal de aquel país–, se desplazó a Koh Samui el miércoles, siempre acompañado de su abogado, Marcos García Montes y el hijo de este, también abogado, Marcos García Ortega.
Rodolfo Sancho, triste y desolado por la situación de su hijo
Han sido días muy duros para Rodolfo Sancho, que atraviesa una situación que nadie desearía para sí en su sano juicio. Pero, aunque le gustaría haber seguido al lado de su hijo para apoyarlo, ha decidido regresar a España. El portavoz de la familia, Ramón Chipirrás, explicó el motivo al diario ABC. "Él sabe que su presencia en el país perjudica a su hijo. Principalmente, por la presión mediática. Hay una gran molestia con los periodistas que se congregan en la prisión tailandesa. Y no solo por parte de quien dirige el centro, también de instancias superiores”, dijo Chipirrás.
Quien sí permanece en Tailandia es Silvia Bronchalo (48 años), madre de Daniel, quien llegó al país asiático en cuanto obtuvo todos los permisos para viajar. Se sabe que ella y Rodolfo han estado en contacto durante todo este tiempo vía telefónica, pero durante la semana en que ambos han coincidido en Koh Samui no se han dejado ver juntos en ningún momento.
La discreción de Silvia Bronchalo
¿Se han visto Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho? No se sabe, y si lo han hecho, su discreción ha sido absoluta, ya que no existe testimonio gráfico alguno ni tampoco información de ningún periodista que haya estado siguiendo los pasos del actor durante su corta estancia en Tailandia. Lo más probable es que hayan estado en contacto por teléfono para saber cuándo iba uno a la prisión a ver a Daniel y que no fuera el otro. En ese sentido, Silvia Bronchalo entiende perfectamente que el foco mediático esté sobre Rodolfo Sancho, por lo que ella se ha retirado discretamente mientras ha durado la estancia en la isla del actor.
En la última visita de Rodolfo Sancho a su hijo, el actor tuvo un detalle muy especial con Daniel, ya que le llevó a prisión su comida favorita, arroz tailandés con mango y unos dulces típicos del país asiático. Rodolfo Sancho, al estar acompañado de sus abogados, gozó de un permiso especial para visitar a su hijo, algo que no tuvo Silvia, la madre de Daniel. Según informaron en 'Mañaneros', el programa que presenta Jaime Cantizano en La 1, Rodolfo Sancho pudo hacer tres visitas a Daniel en su último día antes de volver a España. La primera visita fue de quince minutos, a las 9.15 de la mañana. Después, Rodolfo se fue al hotel, pero volvió a la prisión y mantuvo una segunda visita con su hijo, en esta ocasión de dos horas. Y aún volvió a prisión una tercera vez para llevarle a Daniel su comida preferida y así poder estar con él un rato más.
Tratarán de evitar que sea condenado a muerte
El viaje de regreso a España de Rodolfo Sancho debe estar siendo muy amargo al saber que deja a su hijo en una situación muy complicada. Bien es cierto que si Daniel Sancho confesó haber sido el autor del horrible crimen y es condenado por ello, la justicia tailandesa contempla la pena de muerte para ese tipo de delitos. Daniel, mayor de edad y responsable de sus actos, se enfrenta a un futuro nada halagüeño. Y eso, para sus padres, es muy doloroso.
Ahora, desde Fuerteventura, Rodolfo Sancho seguirá trabajando junto a sus abogados qué estrategia seguir para que Daniel salga de este trance lo mejor posible. Esto sería, evitar una condena a muerte y, con el tiempo, cumplir la condena en España. Según el abogado Marcos García Montes tratarán de que ese tiempo de prisión en Tailandia sea de cuatro años, aunque el convenio entre España y Tailandia requiere que, como mínimo, sean ocho los años que deben transcurrir antes de poder pedir el traslado a España para cumplir la condena impuesta.