La actitud de Daniel Sancho desde el minuto uno tras ser detenido por el crimen y desmembramiento de Edwin Arrieta no ha pasado desapercibida para nadie. Entero y muy colaborativo, el hijo de Rodolfo Sancho ha mostrado mucha serenidad en todo momento tanto durante su primera declaración antes de ingresar en la cárcel como en las imágenes que la propia policía tailandesa ha mostrado de la recreación del supuesto asesinato del médico colombiano. No obstante, su ánimo cayó en picado pocas horas después de entrar en prisión.
Sobre cómo se encuentra Daniel Sancho en Koh Samui hay muchas dudas. O había, y es que su madre Silvia Bronchalo las ha despejado todas en sus primeras declaraciones tras poder encontrarse con él en la cárcel. "Daniel está bastante mejor, está tranquilo, lo están tratando muy bien y esperando que se resuelva todo con mucha tranquilidad", ha dicho Bronchalo en su segunda visita a su hijo en prisión.
"Lleva diez días, está bastante mejor, dentro de lo que cabe, ya se resolverá la situación", ha dicho muy confiada y relativamente tranquila. Silvia Bronchalo no pertenece al mundo mediático y aunque llegó a la isla tailandesa en silencio, 24 horas después ha querido hablar con los medios a pesar de que estos habían acordado hacer un pacto de silencio para respetar su dolor.
Las condiciones de Daniel en la cárcel de Tailandia
En sus primeras horas en la cárcel, los funcionarios y su abogado aseguraron que Daniel estaba tranquilo. Añadieron que el hijo de Rodolfo Sancho tomaba una medicación que ya tomaba antes de su viaje a Tailandia: "Es para estar relajado. Comenzó a tomarla antes de venir aquí y en la estación de policía se la siguieron dando... La medicación que él toma es para el estrés y está viniendo de otra isla". Eso sí, después aclararon que además de esas le daban otras "vitaminas" para que esté tranquilo.
Esto se puede deber a que medita y entrena, además de poder leer. "Nosotros tenemos el control de la televisión y no ve noticias, solo ve películas", contaban los funcionarios sobre la vida del detenido. A Daniel Sancho le dieron su uniforme de prisión y le cortaron el pelo, y su estado de ánimo era estable. No obstante, con el paso de las horas comenzaron a llegar informaciones de que su estado de desesperación era cada vez mayor y que había tenido un fuerte bajón anímico, que incluso había llevado a los responsables de la cárcel a mantenerlo en el ala hospitalaria a pesar de haber terminado su periodo de aislamiento.
Aunque en un primer momento su letrado aseguró que estaba "tranquilo y relajado" se ha podido conocer que con el paso de los días Daniel Sancho habría sufrido un fuerte bajón. Nada más llegar a la cárcel tras confesar el crimen y desmembramiento de Edwin Arrieta, Daniel solicitaba una visita familiar o, al menos, una videollamada. Una petición que quedaba desestimada. Esto y el peso del paso de los días entre tanta incertidumbre estarían haciendo una importante mella en el ánimo del hijo de Rodolfo Sancho que empieza a ser consciente de su complicada situación (entre otras cosas que la policía de Tailandia ha pedido pena de muerte para él). No obstante, el encontrarse con su madre le ha dado un chute de energía, tanto es así que incluso ha pedido a su madre, según han desvelado en 'El programa del verano' que sea fuerte.