Silvia Abril (52 años) y Carmina Barrios (70 años) han visitado 'El Hormiguero' para presentar su nueva película 'Alimañas'. Han tenido mucho cuidado para no contar nada que no debieran y desvelar demasiado de la trama. Pese a esto, sí que han desvelado que la sevillana se inventaba los textos y que las risas y los sustos eran algo habitual en el set de rodaje. Han hablado de este y otros proyectos, como el libro que la cómica está a punto de publicar. Sin embargo, entre anécdota y anécdota, ha habido tiempo para alguna que otra confesión.
Está en su próximo libro, pero Pablo Motos (58 años) quería saber más sobre esa vez en la que Silvia Abril dejó sin cejas a su hija. ¿Su intención? Cortarle el flequillo a la pequeña.
"Llevaba el flequillo recto entonces. Lo tenía tan largo que le tapa los ojos así que le pedí consejo a una de las chicas de peluquería con las que estaba trabajando. Me preguntó si tenía una moto para cortar el pelo (refiriéndose a una maquinilla). Me dijo que con tres toques se lo cortaba. Pues yo valiente cojo a mi hija, le pongo la toallita y la siento. Intenté cuadrarlo y cuadrarlo y cuadrarlo hasta que, cuando quité la maquinilla, me di cuenta de que la niña estaba sin cejas. Estaba tan obsesionada con que estuviera recto que no me había dado cuenta", ha recordado.
La anécdota fue divertida, especialmente por la reacción de la pequeña: "Es igual, mamá". Andreu Buenafuente sí se preocupó algo más. "Me dijo que menudo estropicio le había hecho, que dejara la peluquería y que a ver cuánto tardaban en crecerle", ha añadido. Sin embargo, esta anécdota dio pie a unas cuantas confesiones. La primera, de Silvia Abril.
La cómica confesó que ella, de pequeña, se las arrancaba. "Lo hacía mientras dormía. Era tan heavy que llegué a dormir con unas manoplas que me hizo mi madre", ha recordado. Ahora, a causa de eso, tiene unas cejas frondosas. "Cuando tú te arrancas del bello, son cerdas. Crece muy fuerte. Podría barrer con ellas", ha dicho entre risas.
Pablo Motos también tenía algo que contar con respecto a las cejas. "Yo también me afeité una ceja sin querer. Tenía un pelo loco así que cogí la maquinilla. Lo puse al cuatro, o eso creía porque al ponerlo le di más fuerte de lo que debía y lo dejé al cero", ha relatado. A consecuencia de este error, se la rapó. "Me costó dos meses con la ceja pintaba, así para arriba como un payaso".
Silvia Abril se libró de una multa gracias a la niña de Shrek
Silvia Abril aprovechó su fama para librarse de una multa. Lo ha reconocido entre risas. Pasó cuando ella iba en moto por la Rambla de Barcelona. "Es que allí si te equivocas y tienes que ir para arriba tienes que llegar hasta Colón y dar la vuelta. Si vas en moto, te sientes un poco como si fueras en bici. Piensas: 'Bueno, me subo por la acera y voy para arriba'", ha explicado. Fue en ese momento cuando dos agentes de la Guardia Urbana le dieron el alto.
"Me pararon y me pidieron los papeles de la moto. Se dieron cuenta de que no tenía correctamente la ITV... De repente, cuando tú te crees que lo llevas todo en regla, lo llevas todo fatal. Eso sin quitarme el casco así que dije: 'Bueno, ha llegado el momento de quitarme el casco", ha reconocido entre risas. "Me quité el casco y uno de los agentes gritó: 'Me cago en la leche. Si eres la niña de Shrek'. Se les olvidó el recibo del seguro, la ITV, se les olvidó todo... El tío se partió la caja. Me contó que a su chica le encantaba (la niña de Shrek) y me preguntó si no tenía nada para darle de la niña de Shrek", ha confesado.