Convertida en número 1 gracias a 'Monotonía', la vida de Shakira empieza a coger rumbo tras su polémica ruptura con Gerard Piqué. La artista, de 45 años, ha recuperado la sonrisa y mucha culpa de eso la tienen sus dos hijos, quienes se han convertido, junto a la música, en su mejor medicina. La cantante colombiana ha aprovechado la festividad de Halloween para sacar a relucir su faceta más divertida y juvenil con un disfraz cargado de significado.
Si hace unos días se quedaba atónita al ver cómo una de las mamás del cole de sus dos hijos se disfrazaba de sí misma en el videoclip de 'Monotonía', ella ha optado por caracterizarse de cheerleader. "Animadora oficial y su fan número uno", escribía junto a una imagen inmortalizada desde su propia casa donde se ve a la perfección su sencillo outfit de mamá orgullosa.
Shakira se ha decantado por una sencilla minifalda de tablas en color rojo y dos franjas blancas que ha combinado con una camiseta de manga corta serigrafiada con el nombre de los niños. No faltaron los detalles como un enorme coletero en la cabeza y unas lentillas de un llamativo color azul. Desconocemos cuál ha sido la reacción de los pequeños al ver a su madre como su mayor animadora, pero de lo que no cabe duda es que el vínculo de la artista con sus dos hijos es muy fuerte.
Madre e hijos disfrutaron de una fiesta de Halloween en Barcelona que no ha estado exenta de polémica. Tal y como revelaba 'Socialité' este domingo, la intérprete de 'Te felicito' llegó y entró directamente al local generando un enorme malestar entre las decenas de padres que se agolpaban a las puertas a la espera de su turno.
Sus hijos, su única prioridad
La propia Shakira confesó en una sincera entrevista a la revista Elle que estaba atravesando uno de los momentos más oscuros de su vida. Su separación de Gerard Piqué tras más de una década juntos ha sido muy complicada no solo para ella sino también para los más pequeños. Al margen de su relación personal, la expareja tiene un objetivo común: proteger a los niños a como de lugar y mantenerlos al margen de las polémicas e informaciones malintencionadas que puedan afectar a su día a día: "Intento protegerlos, porque esa es mi prioridad en la vida. Pero en el colegio escuchan cosas de sus amigos o se encuentran con noticias desagradables y les afecta (...) Es realmente molesto para dos niños que están tratando de procesar la separación de sus padres", exponía molesta a la revista Elle.
"Independientemente de cómo terminaron las cosas o cómo nos sentimos Gerard y yo como exparejas, él es el padre de mis hijos. Tenemos un trabajo que hacer para estos dos niños increíbles, y tengo fe en que descubriremos qué es lo mejor para su futuro, sus propios sueños en la vida y cuál es la solución justa para todos", concluía. Declaraciones en las que dejaba entrever que siguen inmersos en el acuerdo de separación.