Shaila Dúrcal ha hecho un hueco en su apretada agenda de conciertos para convertise en una de las protagonistas de la aventura Land Rover que en esta edición les ha llevado hasta Marruecos. Muy recuperada de su accidente doméstico en el que perdió parte de su dedo índice, la cantante de espíritu aventurero reconoce sentirse bastante recuperada. 

A caballo entre Houston, México y Madrid, la hija de Rocío Dúrcal confiesa que cada vez que visita nuestro país aprovecha para visitar a su familia: "Aprovecho para ir a ver a mis sobrinos. Voy al cole y de paso saludo a mis profesores", reconocía sin borrar la sonrisa de su cara. Pero si algo tiene claro es que no se anima a ser madre: "Soy la tía perfecta, la que los consiente y luego con papá y mamá", bromeaba.