Shaila Dúrcal nos concede una entrevista recién aterrizada de Miami, tras participar en la gala especial 'Latin Grammy Celebra Ellas y su Música' en la que, entre otras grandes artistas de la música latina, se rindió homenaje a su madre. Tras más de 10 años alejada de nuestro país, la cantante se ha instalado en España con su marido, Dorio Ferreria, y su hija, y ha podido reconectar con su familia, sobre todo con sus sobrinos. La cantante reconoce que la enfermedad de su hermano, que sufrió la covid-19 el año pasado, le hizo poner muchas cosas en perspectiva y le ayudó, en parte, a tomar la decisión de regresar a España definitivamente. Shaila está feliz de poder volver a la música y ofrecerá dos conciertos en streaming, el primero será el viernes 14 para el mundo latino, y el segundo el domingo 16 a las 21:00 para Europa.
¿Cómo ha sido ese concierto en Miami?
Ha sido una celebración para las mujeres, coincidiendo con el día de la madre de Estados Unidos. He tenido la suerte de contar con la presencia de Lila Downs, Aymée Nuviola y Sofía Reyes.
Llevabas tiempo sin subirte a un escenario.
De ese tipo de televisión sí, y me hacía mucha ilusión porque fue un mega escenario, a lo grande como merecen las más grandes de la música. Hice un dueto virtual con mi madre, pusieron en una gran pantalla un video suyo cantando, fue un momento muy emotivo. De los más emotivos de la noche. El momento de “mami” cantando no se lo esperaba nadie y queríamos que ella fuera la protagonista.
¿Cómo te sentiste?
Estaba muy emocionada, con una sonrisa de oreja a oreja, feliz. No estaba triste, pero vi a Sofía Reyes llorando sin parar y casi no me aguanto. En la presentación previa casi me desmorono porque pusieron un video maravilloso que no me esperaba. Ahí sí me dio la daga, me di la vuelta y me concentré en no llorar porque tenía que cantar a continuación. Pero fue muy bonito.
Y ahora tienes dos conciertos por delante en formato streaming.¿Qué tienen de especial estos conciertos? ¿Vas a poder ver al público de algún modo?
De momento he estado ensayando, practicando con las cámaras, imaginándome a mi público, me los imagino viéndome en pijama y con una copa de vino en la mano o un tequila. Quería hacer algo especial y bonito, pero no necesariamente en “petit comité”. Llamé a mi tío Jo que siempre ha estado trabajando con mi madre en la parte de la producción y vino de Miami mi production manager. Hemos creado una pequeña familia que me gusta cuando hago un show. Ha sido difícil conseguir el mariachi, pero ya le tenemos y es maravilloso.
Llevas un tiempo instalada en España de nuevo, ¿cómo ha sido esa vuelta?
Como si fuera ayer, pero veo a mis sobrinos y van a cumplir 18. ¡Cómo han pasado los años!, como dice la canción de mi madre. Es como si fuera ayer a pesar de algunos cambios, de algunos puentes que me han quitado y ahora me pierdo por Madrid. Aunque yo siempre he sido de monte, siempre he vivido en Torrelodones y por Madrid siempre me he perdido.
Ahora podrás disfrutar de la familia también.
En la vida hay que hacer sacrificios, yo me fui desde los 20 y era más fácil antes porque era jovencita y tenía ganas de comerme el mundo. Ahora tengo las mismas ganas, porque siempre he sido muy viajera y me encanta conocer sitios y culturas, pero a su vez cuando uno se para… me entra complejo de culpabilidad porque me encantaría dividirme en ocho partes, pero no puedo. Hay que decidir. Quiero sacar música nueva en 2021 y 2022 y me he dado cuenta de lo importante que son las redes sociales. Admiro mucho a los milenials, mi hija misma ve a una velocidad el teléfono… y me doy cuenta del impacto que tiene es estar en muchos sitios a la vez y compartirlo mundialmente.
Tu hermano Antonio padeció la covid-19 el año pasado, ¿cómo se encuentra?
Va poco a poco mejorando. Ahí va recuperándose, yo por verle le veo al cien por cien.
¿Le han quedado secuelas?
Todavía se cansa. Hay cosas que tiene que hacer poco a poco. Él estuvo 18 días en cuidados intensivos, cuando fue la locura entre marzo y abril, que fue lo peor. Ahora está sano y bien.
Fue un susto gordo.
Pues sí, porque te pone en perspectiva la vida otra vez y fue, en parte eso, lo que me hizo decidir venir aquí. Te das cuenta de lo frágil que es todo, que en un segundo cambia. Esta pandemia te remueve todo. Si no hubiera pasado, igual estaría de gira allí el año pasado, se puso todo en stand by y fue mi oportunidad para venir aquí y para realmente conectar lo que tenía pendiente: mi casa, las cosas de mamá…