Es normal que las personas cambien con el paso de los años. El peinado, la forma de la cara, el gusto por la moda e, incluso la forma de ser, suelen ir evolucionando según se van sumando años y en algunos es más evidentes que otros.
Le conocimos oficialmente en el año 2005, cuando con tan solo 19 años aterrizó en el Real Madrid para convertirse, a base de esfuerzo y talento, en uno de los jugadores más importantes del club blanco. Aterrizaba en la capital imberbe, con una larga melena –un hábito al que ha vuelto últimamente– y con una nariz mucho más aguileña que la de ahora. Durante un partido en el año 2007 sufrió un golpe por el que se fracturó la nariz. De su consecuente paso por el quirófano para someterse a una rinoplastia salió con su apéndice actual: más afinado y prácticamente sin imperfecciones. Este fue el comienzo de varios retoques estéticos que, si bien nunca ha confirmado de manera oficial, son evidentes si se comparan sus imágenes más antiguas con las más actuales.
Tuvieron que pasar algunos años más para que Sergio Ramos decidiera deshacerse de su larga melena y dar un cambio radical a su look. Fue en el año 2012, el mismo en el que conoció aPilar Rubio, su actual pareja y madre de sus tres hijos, Sergio Jr., Marco y Alejandro, que vino al mundo hace apenas unos días. De la mano de la presentadora madrileña el defensa comenzó a tomar una mayor conciencia de su aspecto, dando paso a un estilo elegante y moderno a partes iguales.
En resumen, varios años de cuidados cambios gracias a los cuales Sergio se ha convertido en uno de los hombres más deseados del momento en nuestro país.