La situación en la isla está cada vez más tensa, Manuel (28 años) y Alma Bollo (23 años) están enfrentados con Asraf y Gema Aldón y Raquel Mosquera también han vivido algunos roces, ya llevan más de tres semanas en Honduras y las condiciones extremas comienzan a pasar factura al mismo tiempo que la comida empieza a escasear y el hambre saca la peor parte del carácter de cada uno. A pesar de ello, esta semana se ha vivido una de las expulsiones más sufridas hasta la fecha, pues ninguno de los cuatro nominados quería abandonar la isla, a pesar de que Sergio Garrido hace unos días si tenía esa idea en la cabeza.
En el debate, contra todo pronóstico, fue Ginés Corregüela quién logró salvarse y durante la gala, lo primero que supimos fue que Katerina había corrido la misma suerte, lo que celebró gritando y saltando, mandando besos a su familia y girándose a dar un abrazo a Manuel que este recibió con ganas.
Por tanto, quedaban Sergio Garrido y Gema Aldón, que recibieron después de desearse mutuamente lo mejor, la noticia de que era el paparazzi el que debía abandonar el concurso. A continuación decidió que si le salía ventaja beneficiaria a Raquel Arias y si le salía el lastre sería Asraf quién lo sufriría, la suerte quiso que fuera ella la que recibiera el pergamino que le daba acceso a ver todas las nominaciones de su grupo.
La más desolada por la despedida de Sergio fue Raquel Mosquera, con quién desde el principio se llevó muy bien, aunque lo cierto es que no ha sido de las despedidas más emotivas, probablemente motivado en parte porque este año no es desconocido para nadie que hay una playa, la 'Playa de los olvidados' a la que llegan los expulsados para batirse en duelo con el concursante que ya habita allí, en este caso dos, Arthur y Jaime Nava.
El paso de Sergio por el concurso no ha estado exento de polémica, pues antes de convivir con los famosos en una isla desierta se dedicaba a fotografiarles en los momentos clave de su vida, algo que algunos de ellos le han reprochado a lo largo de estas semanas y que les ha llevado a no confiar del todo en él. Sin embargo, con el paso de los días, logró hacerse un hueco en el grupo y sentirse cómodo con el resto de sus compañeros.