Sergio Dalma: "Las desavenencias con mi hijo han llegado muy lejos"

El cantante fue el anfitrión de Susanna Griso en el estreno de 'Dos días y una noche'

Actualizado a 26 de febrero de 2016, 23:26

Vive en un piso de soltero en pleno centro de Madrid, ciudad en la que reside desde hace 26 años por motivos de trabajo. Sergio Dalma fue el primer anfitrión de Susanna Griso en 'Dos días y una noche', el programa que arrancó con éxito en la noche de los viernes de Antena 3. El cantante no es muy dado a hablar de su vida privada, siempre se ha mostrado muy hermético en ese terreno, pero fue muy generoso y habló con Susana de todo aquello que le preguntó.

Susana, con su maletita rosa a cuestas, se citó con Sergio en un céntrico mercado madrileño donde el cantante hace la compra. "Me gusta madrugar", reconoció. Después, se dirigieron caminando al domicilio de Sergio. Primero vivió en las afueras, pero actualmente se conforma con unos pocos metros cuadrados: "Ahora no me imagino viviendo en las afueras. Me gusta salir de casa y tener mi frutería, la farmacia, el metro, salir a caminar... Es un pisito muy pequeño, pero como me gusta mucho la decoración, quise ponerlo a mi gusto", explicó.

Y vive solo. "Sí, tuve una relación con una chica estupenda durante cinco años, pero al cumplir los 50 me di cuenta de que había cosas que tenía que vivir yo solo", confesó.

Sergio Dalma se cuida mucho. "Yo era gordito de pequeño, y antes de ser gordito era un 'tirillas', así que mi madre me preparaba yemas de huevo con vino de Málaga. Es cierto que tenía orejas de soplillo y mi madre me ponía esparadrapo y se ve que funcionó porque tengo fotos de pequeño en donde se me ve con las orejas muy salidas". Le encanta la ropa y con Susanna se fueron de compras por Madrid. Ahí reconoció que, ojalá, fuera algo más alto: "Cuando voy a América y me presentan como 'el galán venido de España', y yo pienso ¿cómo galan, con 1,71 de estatura? Creo que con 20 centímetros más yo ganaría".

Si hay un tema muy duro para él son las relaciones con su hijo, Sergi Capdevila, nacido de su matrimonio con Maribel Sanz: "Estos últimos tiempos no han sido buenos ni para él ni para mí, como padre. Yo siempre he intentado, no que estudiara una carrera, ojalá, pero sí que al menos tuviera una base que le sirviera el día de mañana. Pero llegó un momento difícil, el de la adolescencia, en que él decidió tirar por un camino, el del mundo del espectáculo, y dejar los estudios. Esas desavencencias han llegado mucho más lejos de lo que yo jamás hubiera imaginado. Espero y deseo que el tiempo ponga a cada uno en su lugar. Y yo, como padre, siempre estaré ahí. Pero nunca me ha gustado airear los temas de mi vida privada y menos esto que tiene que ver con mi hijo. Pienso que la ropa sucia hay que lavarla en casa".

Sergio reconoció que haber tenido una relación sentimental tras otra, sin apenas tiempo en medio de estar soltero, "seguro que ha sido un error que, emocionalmente, he podido cometer, lo de engachar una relación con otra sin tener esa fase en la que desconectar".

El segundo día, Sergio y Susanna, tras desayunar los típicos churros y porras, fueron a caminar y a remar por el Retiro. "Con lo tímido que soy, nunca me he atrevido a subirme a una de esas barcas y eso que he pensado que debía molar". Pero Susanna lo convenció y ahí teníamos a Sergio, que no había remado en su vida, navegando por el estanque. "Soy muy pasional en todo lo que hago. He llegado a tener una relación solo por sexo, sin que hubiera bastante amor. Y eso del amor para toda la vida queda muy bien en las canciones, pero la realidad es otra", dijo Sergio.