El secreto que esconde el último posado en bikini de María Patiño

María Patiño se encuentra disfrutando de unos días de desconexión en Fuerteventura con su marido, Ricardo Rodríguez

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

María Patiño
Instagram @mariapatino1508

Mientras Lydia Lozano viajaba a Menorca con Charly, Kiko Matamoros disfruta de unos días en Italia con Marta López Álamo, Belén Esteban ha viajado a Santo Domingo con Miguel Marcos y Kiko Hernández se ha reencontrado con su prometido en Marbella. María Patiño (51 años) ha puesto rumbo a su paraíso en Fuerteventura después de dos intensas semanas de grabación para Netflix entre Miami y México, días inolvidables en los que los colaboradores más icónicos de 'Sálvame' han puesto el broche de oro al magazine con una mini serie que promete dar mucho qué hablar. 

Sin tiempo qué perder, la presentadora ha viajado hasta su casa en la isla canaria y allí se ha reencontrado con su marido, Ricardo Rodríguez. Juntos están disfrutando del sol y el mar, tiempo de relax y desconexión en el que es su destino predilecto de vacaciones. María ha reaparecido en Instagram con un posado en bikini que esconde un secreto y no es otro que la persona que se esconde tras el objetivo y de la que está profundamente enamorada. 

"Lo importante no es la foto. Es tu ojo", escribe María Patiño junto a una imagen en la que posa muy sonriente sobre la arena mientras mira con adoración a la persona que se esconde detrás de la cámara y que con toda seguridad es su marido, de quien está profundamente enamorada.

María Patiño
Instagram @mariapatino1508

Además, María ha "respondido" a la bonita y sensual imagen que ha capturado su marido con una estampa de Ricardo muy divertido en la piscina que el actor no tardaba en compartir en su perfil personal. El matrimonio está encantado de poder compartir el tiempo en la isla con sus seres queridos, de ahí que la madre de Ricardo haya aprovechado la oportunidad para pasar unos días con la pareja, algo que no ha podido hacer más feliz al actor venezolano. 

María Patiño y Ricardo Rodríguez: 17 años de amor

Aunque llevan más de 17 años juntos, María y Ricardo siempre han sido muy discretos con todo lo relacionado con su historia de amor. Se conocieron en Sevilla poco después de que la presentadora terminara su relación con el padre de su hijo y desde ese momento se convirtieron en inseparables. 

Muy herméticos con todo lo relativo a su vida privada, las imágenes juntos caen a contagotas. La última hace solo unos días con motivo de su reencuentro en Fuerteventura. Fue Ricardo quien no dudó en presumir de su mujer en redes sociales. Sobre la arena de la playa roja y con looks muy veraniegos, María abraza con pasión a su marido mientras miran felices a la cámara desprendiendo felicidad. 

María Patiño y Ricardo Rodríguez
Instagram @richorodriguez

A punto de celebrar su tercer aniversario como marido y mujer, cada vez que María ha hablado de su historia de amor ha dejado claro que el paso del tiempo no ha hecho más que confirmar que Ricardo es el hombre de su vida.

El exitoso negocio de María Patiño y Ricardo Rodríguez en Fuerteventura

Enamorada de Fuerteventura desde hace años, María Patiño tomaba la determinación de invertir más de medio millón de euros en una casa con vistas al mar. Un impresionante chalet de 229 metros cuadrados ubicado en Corralejo al que le ha encontrado una doble vertiente y es que además de ser una segunda residencia a la que poder escaparse cada vez que tiene la oportunidad, también puede sacarle un rédito económico mientras hace frente a los pagos de la hipoteca. 

"Tiene dos habitaciones dobles y un apartamento externo abajo. El apartamento es independiente con su cocina. Puedes alquilarlo todo y está al lado del mar. Lo bueno de Fuerteventura es que durante los doce meses hay turismo", confesaba María hacía muy ilusionada con su decisión. Tal ha sido el éxito de su negocio que la presentadora ya ha conseguido alquilarlo durante todo el verano. 

"Cuando entramos a ver la casa me puse a llorar porque era mi casa, pero no podía pagarla. A los cinco minutos me llamó el dueño y al día siguiente firmamos el contrato de arras. Como yo nunca he sido empresaria, pues esa casa la parte de abajo la he puesto en alquiler y la parte de arriba es mi apartamento, ahí tengo mi ropita", le confesaba hace solo unos días a Carlota Corredera.