La 'ruptura' de Luca Onestini y Cristina Porta se ha convertido en la comidilla de la casa de 'Secret Story' y también en el principal debate sobre el reality. Para Luca fue una tremenda decepción ya no solo que su pareja no moviera un músculo para ponerse ella como nominada y él fuera inmune en las últimas nominaciones sino que no entiende que cuando él dio el paso ella se quedara impasible y hablara, a su forma de ver, de forma 'estratega'. "Cuando el juego se hace duro se ve de verdad cómo es la gente", ha dicho el italiano, muy dolido.
Desde el pasado jueves, Cristina Porta ha llorado todo lo que podría llorar (y más) y es que el hermano de Gianmarco Onestini está muy lejos de ella. Ambos estaban en el mejor momento de su relación tras dos meses conteniendo su deseo pero estas nominaciones bomba se han interpuesto entre ellos, ¿o quizás ha sido la actitud de la periodista? Luca lo tiene clarísimo y ha sido demoledor: "He puesto a la persona por delante del concurso. Me he sentido como si le hubiese regalado una tarta a alguien y la hubiese tirado al suelo".
Luca Onestini ha echado de menos que Cristina Porta reaccionara a su no nominación dándole un abrazo tierno o un beso, pero ella se quedó congelada y solo dio explicaciones de su alegría al no salir nominada. "Se lo agradezco un montón pero también he visto los porcentajes de Luca de otras veces y me quedo más tranquila", dijo. Unas palabras que cayeron para Luca como un jarro de agua fría.
"Me hubiera gustado escuchar unas palabras de cariño, no palabras de porcentajes o nominaciones... Un salto, un abrazarme, un algo...", ha comentado Luca en confianza con Luis Rollán, e incluso se ha atrevido a comparar a Cristina con Sandra Pica y su forma de comportarse con Julen después de que este se expusiera a la expulsión por ella: "Me gusta más este tipo de relación", ha afirmado.
Por todo esto, Cristina Porta ha sufrido varios ataques de nervios, uno de ellos muy fuerte en el cubo. La periodista deportiva quiere volver atrás y sobre todo desea que Luca sepa lo que siente por él. "Tengo la sensación de que me equivoco todo el rato. A lo mejor Luca se esperaba más de mí. A lo mejor se merece otra cosa", ha dicho llorando desconsoladamente. Pero el italiano no cede ni lo más mínimo: "Creo que siempre tengo el problema de que doy más de lo que recibo".