Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Beyoncé ha sido la última celebridad que ha visto cómo sus fotografías sin retoque fotográfico inundaban la red. Tomadas para una campaña publicitaria de L’Oreal, el rostro de la cantante dista mucho de ser el que vimos en revistas, marquesinas y anuncios por la televisión. ¿Qué ha pasado entonces? Pues que el algodón no engaña, y que hubo retoque de don Photoshop de por medio. Un clásico.
Más de 200 fotografías fueron subidas el martes al portal The Beyoncé World, una web dedicada a la estrella, y en las que se la ve posando para la campaña que realizó para la marca de cosmética francesa en 2013.
Alisamos la cara, borramos las imperfecciones, nos cargamos esta arruguita cerca de la boca y decimos adiós a los reflejos molestos que muestran la nariz de Bey desde su peor ángulo. Así opera la magia en este tipo de campañas cuyas protagonistas, muchas veces, terminan por no parecerse a su verdadero yo debido a tanto recurso de edición digital.
Imaginamos que a Beyoncé, quien todavía no ha comentado nada acerca de este filtrado masivo, no le habrá hecho ninguna gracia esta circunstancia, ya que recordemos que no lleva especialmente bien salir ‘poco favorecida’ en las fotos. Tan sólo nos tenemos que remontar al intermedio de la Super Bowl del 2013, cuando ella realizó un espectacular número musical en el que se dejó la piel sobre el escenario. Pues bien, su representante prohibió que se utilizaran aquellas fotografías en las que ella salía mal y su rostro se veía deformado por el ejercicio de maestría musical que estaba realizando. Caprichos de diva. Imaginad cómo se habrá puesto ahora que 200 fotografías han inundado la red diciendo que todo lo que vendió para la firma de maquillaje era mentira.
Esta no es la primera polémica que Beyoncé ha vivido con el Photoshop que se utiliza en sus campañas publicitarias. La misma marca le ‘blanqueó’ la piel para uno de sus anuncios, práctica que ha sido detectada en más ocasiones y con más celebrities a las que las han sometido a un proceso de blanqueamiento, como si su verdadero y natural tono de piel no fuera perfecto ya de por sí.
Aún así, y sin retoques de por medio, Beyoncé sigue siendo una verdadera belleza, y creemos que parte de la culpa de que no se la vea tan magnífica como de costumbre es de la abundante capa de maquillaje que lleva, que le acentúa arrugas y granitos. La hemos visto al natural en su Instagram y su imagen dista mucho de la que nos encontramos aquí. Va a ser que para estar más bellas, tan sólo teníamos que apostar por nuestra versión menos maquillada y real.