¿Se arrepiente? Rocío Flores presume de nueva figura nueve meses después de someterse a una dolorosa lipoescultura

En medio de su transformación física, Rocío Flores pasó por quirófano con el objetivo de conseguir el cuerpo de sus sueños

Rebe avatar
Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Rocío Flores
Sésamo by marta

El cambio de Rocío Flores (26 años) a lo largo de los últimos años ha sido impresionante. Su paso por 'Supervivientes 2020', donde consiguió perder más de 16 kilos, fue el primer paso de una más que evidente transformación física que le ha devuelto la confianza en sí misma. La hija de Rocío Carrasco se sometía hace algo más de nueve meses a una dolorosa lipoescultura, pero no ha sido hasta ahora cuando ella misma ha querido hablar de su experiencia y mostrar el resultado final de su nueva y estilizada figura.

La clínica estética ha compartido un vídeo resumen en el que Rocío cuenta toda la verdad de su operación. Aunque la joven ha reconocido que no fue un postoperatorio fácil, con la perspectiva del tiempo ha asegurado que tanto dolor ha merecido la pena. "Al principio todo lo veía negro. Habéis aguantado mis llantos (...) El cambio es evidente. Me ha compensado, me ha cambiado la vida...", admitía sin poder dejar de mirarse en el espejo.

En las imágenes, Rocío luce un vaquero de estilo mum fit y top de licra sin mangas que se ajusta a la perfección a su recién estrenada silueta y nos permite ser testigo del cambio radical que ha sufrido su cuerpo en cuestión de meses. La influencer explica que desde que pasó por quirófano intenta mantener una dieta equilibrada: "Me cuido lo máximo que puedo, como muy pequeñas cantidades", aseguraba, aunque el deporte se le resiste.

Mucho ha cambiado la vida de Rocío Flores desde entonces. Sobretodo si tenemos en cuenta que compartió operación y postoperatorio con Olga Moreno, con quien hoy en día no guarda ningún tipo de comunicación.

La transformación total de Rocío Flores a golpe de bisturí

Aunque Rocío Flores ha dejado claro en numerosas ocasiones que no es adicta a la cirugía, no oculta que es una gran fan de la medicina estética siempre y cuando te pongas en manos de profesionales. Además de la lipoescultura, la joven se sometía hace un año a una mastopexia con prótesis, una cirugía con la que consiguió elevar el pecho y reubicar el tejido descolgado como consecuencia de las subidas y bajadas de peso.

Pero no solo eso... Apenas cuenta con 26 años y Rocío ya ha caído en las redes del ácido hialurónico y el botox. Rocío ha puesto remedio a esas primeras arrugas y líneas de expresión en su rostro, se quitó un bulto en la nariz, se hizo un relleno de labios y, además, se quitó las bolas de bichat para marcar los pómulos. A todo esto habría que añadir diferentes tratamientos de belleza focalizados en el cuerpo para eliminar la incómoda y antiestética celulitis.