Sara Carbonero y Elena Huelva, una amistad más allá de la enfermedad

En agosto de 2022, Sara Carbonero (38 años) le llevó a su amiga Elena Huelva (20 años) una medalla con una inscripción. La sevillana estaba hospitalizada, recibiendo tratamiento por la enfermedad que padece desde hace 4 años, sarcoma de Ewing, y su colega quería regalarle algo que le diera fuerzas, que le insuflara coraje para cuando este flaqueara. Y eso mismo era lo que ponía en la pieza de joyería: ‘CORAJE’. La palabra que las ha unido.

¿Qué podían tener en común dos mujeres con vidas tan diferentes? La de mayor edad, Sara Carbonero, una periodista de renombre, icono de estilo y empresaria; y la más joven saliendo de la adolescencia, aún con tanto vivir pero con tanto ya vivido. Pero como dice Elena, “cuando la vida une a personas, todo es posible”. Las dos se han convertido en luz para la otra cuando la enfermedad asomaba, cuando las fuerzas se venían abajo. Las dos han recibido diagnósticos médicos en frías salas de hospital que revolvían las realidades. Las dos han sido heroínas.

Sara Carbonero, cáncer de ovario y Elena Huelva, sarcoma de Ewing

En 2019, Sara Carbonero era operada de un cáncer de ovario. Un año atrás, en 2018, Elena Huelva, cuando solo tenía 16 años, se le diagnosticó su sarcoma. A pesar de su corta edad, ella se convirtió en una maestra para la periodista, a la que impregnó de su única manera de ver la vida y de entenderla como un verdadero regalo. Su ejemplo se convirtió en la estrella polar de Carbonero, y así fue como entablaron una bonita amistad que se inició en un encuentro en la Gran Vía, se alimentó en redes sociales, y se consolidó en noches de pizza y charlas.

Sara Carbonero no ha dudado en viajar al lado de Elena Huelva cuando la ha necesitado

Las dos habían llegado a la misma conclusión: la vida hay que celebrarla. Y las dos pensaban entregarse a ella como si fuera un regalo. “Ojalá siempre así, siempre nosotras, siempre improvisando, saboreando cada instante, entendiéndonos sin necesidad de hablar”, le decía Sara Carbonero tras uno de sus encuentros de los que siempre dan fe en las redes sociales. Y pueden darse desde en una terraza, en un restaurante o en un hospital. Aunque las ganas siempre son las mismas. “Arreglando el mundo y dándonos abrazos sanadores que recargan pilas hasta la próxima vez”.

En uno de los últimos ingresos de Elena, Sara viajó hasta Sevilla para estar a su lado, para ser su bastón. Un gesto que la veinteañera valoró muchísmo. “Sara, mujer y amiga con coraje, te admiro por muchas cosas, ya lo sabes; pero en estos días que has venido me has cedido un poquito de tu coraje y fuerza para continuar, y eso para mi, es de las cosas más bonitas”.

Se han convertido en la persona vitamina para la otra, y a la que recurren en sus momentos más bajos. Hace dos semanas, Sara Carbonero tenía que ser intervenida de urgencia tras una revisión rutinaria. Su amiga acudió a la premiere de la serie de Aitana, y no quiso enviar ningún mensaje, respetando los tiempos de la periodista. Pero sí que le dejó unas palabras cuando la comunicadora recibió el alta: “Aunque la vida a veces se complique, sigue siendo maravillosa. Eres increíble, te admiro, te quiero. Ese viento en la cara después del alta, como entiendo esa sensación”. Y es que las dos se entienden mejor que bien, han vivido cosas muy similares y saben cómo enfrentarlas. Y lo seguirán haciendo juntas mientras el aire les da en la cara. Y en las alas.