¡Pero qué ven nuestros ojos! ¡Sara Carbonero luciendo nuevo tatuaje! Y en una de sus manos, un lugar nada discreto y a la vista de todos; perfecto para mandar un mensaje tan potente como el que ella ha querido enviarcon la elección de este preciso dibujo, pero ¿qué es lo que se ha grabado en tinta?
La periodista luce na mariposa en el dorso de su mano izquierda, una verdadera declaración de intenciones que señala lo cambiada que se siente. Como el insecto, Sara Carbonero abandonó su crisálida, el capullo en el que había estado obrando su metamorfosis para volver completamente cambiada. Transformada en físico, pero también en lo emocional. Y es que, como la mariposa, ella también ha hecho un viaje de cambio total y absoluto de un tiempo a esta parte.
La vida de Sara Carbonero no es la misma. En este último año ha dejado atrás un país (Portugal), ha vuelto a su hogar y ha iniciado una nueva vida sin el padre de sus hijos. La relación entre ella e Iker Casillas, pese a seguir siendo buena por el bien de los menores, ya no se establece dentro de los parámetros románticos, y, desde antes del verano parece que es Kiki Morente quien llena sus citas de besos y música.
Una nueva vida que hasta se refleja en su manera de vestir, cada vez más bohemia y libre. Siempre fue un icono de estilo y ahora continúa siéndolo mientras abraza el rollo más ‘folk’, mucho más acorde a su nueva vida de soltera en la ciudad. Atrás quedaron los prendas planas, en colores neutros, siluetas casi minimalistas que ahora resultan aburridas con esta explosión de estampados en sus vestidos y trajes. Sara Carbonero ha salido de la crisálida y lo ahora, ya sí, lo grita con descaro a los cuatro vientos. Y, para que no se le olvide el viaje, hasta se lo graba.