Este lunes se cumple una semana desde que Sara Carbonero recibiera el alta, y poco a poco va recuperando la normalidad de su vida. La periodista, de 38 años, se sometía a una intervención de manera urgente tras una revisión, tal y como adelantaba Lecturas en exclusiva, operación que salía a las mil maravillas según ella misma confesaba de manera pública a través de su perfil de Instagram.
Desde entonces, Sara Carbonero se ha refugiado en su casa donde ha estado arropada por su familia, sus hijos y sus amigos más íntimos. Hasta hoy, que decidía abandonar el dulce hogar para disfrutar de un encuentro en casa de su íntima amiga Isabel Jiménez. La presentadora era captada por las cámaras en el interior de su vehículo. Cubierta bajo unas oscuras gafas de sol y luciendo un amplio jersey azul, Sara parecía serena y muy recuperada, algo que no nos puede hacer más feliz.
Aunque no se ve muy bien en la imagen, las informaciones apuntan a que Sara, que ocupada el lugar del copiloto, habría llegado a casa de Isabel Jiménez acompañada por su novio Nacho Taboada. La pareja ya no se esconde y aunque prefieren mantener su relación en privado no dudan en intercambiarse indirectas en redes sociales. La última fue la propia Sara quien agradeció de una forma muy especial el apoyo incondicional que ha recibido por parte del músico. "El afán de una mano que te sujeta fuerte mientras te toca los acordes de guitarra de tu canción preferida para dormirte", escribía la periodista en una clara referencia a su chico.
Isabel Jiménez, una hermana para Sara Carbonero
Al margen de su madre y su hermana Irene, si hay una persona clave en la vida de Sara Carbonero esa es Isabel Jiménez. La vida las unió hace más de una década en Mediaset cuando ambas trabajaban en Informativos Telecinco y desde entonces se han vuelto inseparables, ni siquiera la distancia enfrió su relación. Su conexión fue tal que emprendieron una aventura empresarial juntas, un camino donde plasmaron su pasión por la moda y el medioambiente.
La lealtad y el cariño incondicional es lo que define una amistad que va mucho más allá. Sara es la madrina de Hugo, el primogénito de la presentadora, y juntas han superado los peores y mejores momentos de sus respectivas vidas.