La primavera ha llegado con un pequeño resfriado para Sara Carbonero, pero no hay nada de estos tranquilos días de Semana Santa para recuperarse y dejarse cuidar y mimar por su marido Iker y sus hijos, Martín y Lucas. La presentadora parece que ha estado revisando fotografías y se ha topado con una de sus favoritas. El arranque de nostalgia ha sido considerable pues ha hecho más que evidente que el paso del tiempo es algo irremediable e irrefrenable. Y, eso, para un padre, es un asunto más doloroso, pues ves cómo tus hijos, a los que querrías siempre correteando y alegrando el hogar con sus descubrimientos y juegos, se hacen mayores.
La instantánea que ha recuperado para su Instagram es la ternura hecha fotografía y refleja el amor infinito y la madre cariñosa y entregada que es. La cámara ha captado un momento muy íntimo que Sara vivió con su hijo pequeño. En la imagen la vemos sosteniendo a Lucas en brazos mientras le besa con absoluta ternura y él no puede parecer más encantado de tener en ese momento todas las atenciones de su mamá. La foto desprende esa calidez y ese sosiego de los primeros y soleados días de primavera que la familia de Sara e Iker disfrutan a orillas de la desembocadura del Duero, en Porto.
"Hace justo un año todavía tenía un bebé", es la frase que acompaña esta última publicación de la presentadora. En esas palabras se intuye esa punzada de tristeza porque es un momento que, aunque puedan coincidir las mismas circunstancias y las mismas personas, ya no volverá a pasar ni volverá a ser igual. Parece claro que lo que ha dejado con este punto nostálgico a Carbonero es que sus hijos crecen muy deprisa pero, ¿habrá provocado que crezca en ella la idea de tener otro hijo?