Cuánto puede cambiar la vida en cinco años. Que se lo digan a Iker Casillas y Sara Carbonero, que tal día como hoy en 2016 se estaban dando el sí quiero en Boadilla del Monte. Al igual que han llevado con total discreción su separación, de la que informó en exclusiva la revista ‘Lecturas’, la periodista y el exportero se casaron sin que casi nadie se enterara. La ya expareja prefirió celebrar su boda en secreto con la única presencia de un primo de Iker, de la hermana de Sara y de su hijo Martín. Con sus documentos de identidad y en compañía de estos tres testigos del feliz momento, acudieron la notario para convertirse en marido y mujer.
Lejos de hacer una gran celebración con la que sellar su amor ante cientos de invitados, Sara Carbonero e Iker Casillas prefirieron hacerlo sin ruido y no fue hasta días después cuando se supo que ya eran un matrimonio. Tampoco hicieron una confirmación de la noticia a lo grande. Ni hubo luna de miel. Ambos continuaron con su rutina y su trabajo con total normalidad. La prueba de que se habían convertido en marido y mujer llegó cuando Sara Carbonero reapareció en un evento con un anillo en su dedo anular que todo apuntaba a que era su alianza de casada.
Ahí sí que habló del enlace, que pese a los discreto que fue, para Sara Carbonero fue el mejor. “He tenido la boda que había soñado. Tampoco había soñado algo concreto, pero estoy contenta y para mí fue muy bonito, la verdad. No todo el mundo sueña con tener un bodorrio y a mí igual me da más pereza hacer una gran fiesta”, comentó sobre la boda tan solo unos días después de darse el sí quiero y embarazadísima de su hijo Lucas.
Ahora, cinco años después, el último gesto que han intercambiado ha sido la felicitación que Sara Carbonero le hizo ayer a Iker Casillas por el Día del Padre. De nuevo la presentadora tiró de discreción y el exfutbolista hizo lo propio para agradecerle el gesto. Hoy ya no habrá celebración por su aniversario pero a juzgar por la fotografía con la que confirmaron la exclusiva de nuestra revista, es una fecha que guardan con cariño. En esa imagen Sara aparece con su alianza de casada.