Un año habrían tardado Sara Carbonero e Iker Casillas en vender el que fuera su domicilio familiar en Madrid, tal y como aseguran desde ‘Viva la vida’. Hablamos de la impresionante casa que los padres de dos niños adquirieron en el año 2014 a otro rostro muy conocido, Lydia Bosch. La mansión, si se la puede llamar así, fue comprada por 2,6 millones de euros, pero se desconoce la cantidad por la que habría sido vendida. En estos más de 750 metros cuadrados los Casillas Carbonero han compartido momentos muy felices, aunque, lamentablemente, han disfrutado poco. Tengamos en cuenta que la familia se mudó en 2016 a Oporto y no regresaron a Madrid hasta el pasado verano. En marzo de este mismo año, la revista Lecturas anunciaba que el matrimonio se había roto. Iker ya no vivía ni con Sara ni con los niños, pero se había mudado muy cerca para alterar lo mínimo posible la rutina de los menores.