La relación entre Sara Carbonero (39 años) y su novio Nacho Taboada (36 años) se consolida día a día y prueba de ello es el importante paso que ha dado Sara en lo que se refiere a compartir con sus seguidores cualquier aspecto de su vida privada. La discreción siempre ha sido una característica de Sara Carbonero, sobre todo en lo que se refiere a su vida sentimental. Tuvo que ser Iker Casillas quien le plantara un apasionado beso tras la final del Mundial de Sudáfrica, en el que la selección española se proclamó campeona, para que el mundo entero se enterase, de manera absolutamente oficial y mediática, de que estaban juntos, algo que era un secreto a voces pero que ninguno de los dos ni confirmaba ni desmentía.
Después, tras su separación, adelantado en exclusiva por la revista Lecturas, Sara ha mantenido dos romances, uno con el cantaor Kiki Morente, muy breve, y el actual, con el también músico Nacho Taboada. ¿Y qué importante paso ha dado Sara en su relación? Pues uno muy determinante y es que, por fin, Sara ha compartido un par de fotografías de Nacho en sus redes sociales, algo insólito hasta ahora. Nacho, por su parte, sí que había compartido una imagen de Sara en sus redes. Fue durante un viaje que la pareja hizo a Dinamarca.
Ahora, Sara, se ha decidido a dar el paso. Junto a su amiga y socia Isabel Jiménez (40 años) y el marido de esta, Hugo Cruz, se fueron a cenar a una trattoria italiana. Allí, y en una divertida sobremesa, Nacho empezó a tocar la guitarra y todos disfrutaron de su arte. Una foto de espaldas (algo es algo) en blanco y negro y otra foto de grupo en la que podemos ver que se lo pasaron en grande. "Pienso que un sueño parecido no volverá más. 🇮🇹 #nochesbonitas #guitarreo #italoespañol #lavida #bailarsiempre #grazie", escribió Sara.
Un 2022 muy duro para Sara
Ver sonreír a Sara Carbonero es una buena noticia. Para la periodista, el año pasado fue especialmente duro, sobre todo por el susto de salud que sufrió cuando en una revisión ordinaria decidieron intervenirla de urgencia porque le encontraron un bulto que tenía que ser extirpado de inmediato. Tras la operación y durante su convalecencia, a Sara no le ha faltado la compañía y los cuidados de su amor, Nacho Taboada, que no se separó de ella. Así lo agradeció Sara en su día: "No me ha soltado la mano ni un segundo y que me ha hecho ser consciente de lo fuerte que es el ser humano si está rodeado de amor".