No tiene muy buen perder. Santiago Segura decidía pagar su frustración con su compañera Paz Vega. Tras haber protagonizado una relación más que cordial -el propio director había afirmado que le encantaría tenerla en su próxima película-, el ya exconcursante de MasterChef Celebrity cambiaba radicalmente de parecer. De repente y tras haber hecho una prueba de eliminación desastrosa, cargaba contra su compañera llegando a ridiculizarla en directo. Algo que, claro, a la actriz no le sentaba nada bien...
“Lo está pagando con Paz porque lo ha hecho mejor que él”. Mario Vaquerizo se ha revelado como el concursante más avispado de MasterChef Celebrity. El representante se fija en todo y saca las mejores conclusiones. Ayer lo hizo con el episodio más desagradable hasta el momento. Santiago Segura había hecho fatal la prueba de eliminación y decidía canalizar su frustración atacando a Paz Vega. Un sinsentido con imitación incluida que sentaba muy mal a la actriz…
No fue su noche. Santiago Segura, firme candidato a finalista de MasterChef Celebrity, se quedaba a las puertas de la semifinal por un postre muy complicado. La esfera de chocolate se le resistía y no conseguía ofrecer un producto terminado al jurado. A su lado, Paz Vega y Ona Cabronell, muy más acertadas, sí terminaban la prueba. De hecho, la actriz lograba alcanzar casi la perfección y sorprendía a todos.
Segura, por su parte, no asumía su derrota con deportividad. Lejos de entender que no lo había hecho bien, se desquitaba con su compañera. El director comenzaba a burlarse de Paz, imitándole y afirmando que, al terminar, había ido a recordarle que no había atemperado bien el chocolate. “Yo no me meto en lo suyo”. La rabieta de Segura hacía que sus compañeros salvados le llamasen la atención desde el balcón. “Santi, santi”, trataba de pararlo Mario. Ni con esas.
Paz se rompía y no podía contener las lágrimas. La tensión de la eliminación deja huella en todos y tienen las sensaciones a flor de piel. Por suerte, tras unos minutos, Santiago recapacitaba y se acercaba a pedirle perdón. Un malentendido que había dejado un sabor muy agrio a lo que debería ser un momento más relajado.