Nos tenemos que remontar al pasado mes de junio cuando Santi Millán se vio afectado por la filtración de un vídeo íntimo en el que aparecía manteniendo relaciones sexuales con una mujer que no era la suya. El vídeo tardaba solo unas horas en hacerse viral y él lejos de quedarse callado puso el foco sobre lo realmente importante: el delito que se cometió al hacerlo público, algo que puso en manos de la justicia.
Pues bien, cinco meses después, cuando el escándalo está casi olvidado el presentador de 'Got Talent' ha conseguido que se identifique a los culpables, así lo ha confirmado él mismo durante una entrevista exclusiva con El Televisero: "Es un tema del que no hay mucho que decir. El proceso judicial sigue su curso, ya sabemos que estas cosas llevan su tiempo. Pero lo único bueno que si puedo decir es que se consiguió identificar a los culpables", declaraba con naturalidad y esa calma evidente por haber conseguido poner cara a los responsables, de quienes no ha querido dar más detalles.
Al margen de la polémica, Santi Millán está volcado en la recta final de 'Got Talent' quien iniciaba los directos esta misma semana después de dos años de pandemia, una etapa que afronta con "ilusión y muchas ganas".
Santi Millán y Rosa Olucha, juntos contra viento y marea
Santi y Rosa contrajeron matrimonio en 2009 aunque llevan más de dos décadas juntos. Fruto de su relación nacieron sus dos hijos: Marc y Ruth, de 16 y 14 años respectivamente. Mucho se habló sobre la estabilidad del matrimonio cuando todo saltó por los aires. Sin embargo, lejos de verse afectada, la relación entre ellos se hizo más fuerte: "Su intimidad es suya y de nadie más. Aquí no hay ni bandos ni propiedades", manifestaba la realizadora de televisión en una clara defensa al padre de sus hijos. Mientras las redes sociales se revolucionaban con el contenido íntimo del vídeo, tanto Santi como su mujer optaron por quitarle hierro al asunto y pasar página.
"Existen muchos tipos de familia. En la nuestra, la libertad, el respeto y la tolerancia son los pilares sobre los que hemos construido este proyecto. Hemos caminado muchos kilómetros juntos y muchos más separados, hemos tropezado mil veces, hemos hablado cuando ha hecho falta. Hemos cambiado el ritmo cuando nos hemos cansado y, de momento, ni tan mal", sentenciaba Rosa.