¿Cualquier tiempo pasado fue siempre mejor? Pues a veces no tanto. La nostalgia nos juega malas pasadas y tendemos a idealizar lo que ya hemos vivido. La presentadora Sandra Barneda ha sido víctima de una de estas morriñas que nos da cuando comenzamos a escarbar en las cajas de fotos viejas -sí, de cuando no teníamos todavía no móvil ni nada- y no ha dudado en compartirlo con todos sus seguidores...
Creíamos que lo sabíamos todo de Sandra Barneda. Es lo que tiene estar pendiente de cada uno de sus nuevos retos profesionales y también de las redes, donde comparte sentimientos, imágenes e instantes importantes de su vida. Pero la presentadora siempre consigue sorprendernos. Cuando pensamos que lo tenemos todo controlado, ¡zas! Se adelanta un buen trecho. Aunque, lo reconocemos, nos encanta que así sea.
La presentadora ha invertido parte de su poco tiempo libre en una de las actividades más placenteras que existen: buscar en el baúl de los recuerdos. Desenterrar fotografías viejas y entregarse a la nostalgia. '¡Pero qué pelos! ¡Qué ropa! ¿Cómo me dejaban salir así a la calle?'. “Me he encontrado esta foto de cuando trabajaba en El Diario de la Noche en Telemadrid”, escribía la presentadora junto a una imagen de hace ya unos pocos años.
Sin duda, hay algo que nos ha quedado más que claro: el tiempo le ha sentado estupendamente a la presentadora. No solo ha dejado atrás esa imagen tal vez demasiado seria -también venía con el tipo de programa-, sino que se ha ido abriendo y mostrándose ante la cámara de una forma más personal, mucho más cómoda. Con el paso de los años hemos ido descubriendo cómo es, su naturalidad y eso se nota. Y que la moda de hace diez años nos chirría un poquito. Eso también.
Barneda se encuentra actualmente en un momento inmejorable. Su carrera está más asentada que nunca, tiene proyectos entre manos, una relación que va viento en popa y una carrera literaria que no le da más que alegrías. ¿Qué más se puede pedir? Pues que, como mínimo, se quede así por mucho tiempo.