La noche del lunes se esperaba cargada de drama. Tras el avance que pudimos ver la semana pasada, sabíamos que en la hoguera final ‘se vienen curvas’, tal y como destacó Naomi en aquella primera gala del programa. Las lágrimas han aparecido en cada hoguera, cada una de ellas por un motivo bien distinto. Pero han sido dos parejas las que han conseguido emocionar a Sandra Barneda (47 años), que ha roto a llorar desconsoladamente.
La presentadora se implica al máximo en todo lo relativo a ‘La isla de las tentaciones’. En muchas ocasiones la hemos visto soltar alguna lágrima, ya sea por recuerdos de sus propias experiencias o por empatía con los concursantes. En este caso, se ha visto sobrepasada en dos momentos del programa, concretamente con las palabras que se dedicaban aquellos que empezaron el reality como pareja.
Complicada hoguera de Alejandro y Laura
La relación entre Alejandro y Laura estaba rota. Al menos por parte de la gallega que había dado rienda suelta a su pasión con su tentador Saúl. Tras muchos besos, decidían dormir juntos en la última cita, aunque no hicieron nada más que dormir.
Nada más aparecer en la hoguera, Laura no entendía que el modelo no haya querido saludarla. La tensión se podía cortar con un cuchillo mientras los dos permanecían en silencio sin mirarse si quiera. Tras varios intentos de Sandra porque tuvieran una conversación entre ellos y dejaran de recriminarse cosas, les pide que se hablen desde el corazón y mirándose a los ojos.
Lágrimas y emoción antes de la decisión final
Tras haber abandonado el rencor y el enfado desde el que se hablaban, ha tomado la palabra Alejandro. “Ella sabe que era el amor de mi vida. Se lo he hecho saber en todo momento. No me arrepiento de nada de lo que he hecho por ella, todo lo contrario. Me alegro de haberle enseñado cosas. He sido su héroe en su momento pero ahora no me necesita”, ha comentado intentando no derramar lágrimas.
“Gracias por sacarme de la mierda en la que estaba, fuiste mi héroe en su momento y tú lo sabes”, replicaba la modelo interrumpiendo el discurso de su, hasta ese momento, novio. Consciente de haberle hecho daño, exclamaba entre lágrimas: “¡No te lo merecías! Te quiero muchísimo”.
A la conductora le costaba contener el llanto ante las palabras que se estaban dedicando. Tanto que ha permitido al madrileño continuar hablando: “Estoy muy orgulloso de ella, por dar el paso de quererse a sí misma. Yo quiero que sea feliz y se lo merece”, culminaba él. Y aquí Barneda no ha podido más y la hemos visto sollozar antes de preguntarle su decisión final. Ambos decidieron abandonar la isla solos.
Romántico final de Manuel y Lydia
Manuel y Lydia llegaban a la hoguera con la esperanza de irse juntos. Pero tenían una conversación pendiente y varias explicaciones por darse. Ambos se han hecho muchas preguntas y los argumentos le han servido al otro integrante de la pareja. Entre lágrimas, se han comunicado la decisión final de continuar como pareja. Ella ha manifestado marcharse “con el amor de vida, lo tengo al lado”. Por su parte, él ha dicho con firmeza: “Con mi amuleto, Lydia”.
Las románticas palabras que se han dedicado no han dejado indiferente a nadie. Tanto que nuevamente la escritora se ha derrumbado. “¡Qué envidia dais!”, exclamaba con los ojos vidriosos. “Estoy feliz de veros felices porque esta experiencia no es nada fácil. Habéis demostrado que el amor es más fuerte que todo”, concluía mientras su cara se iluminaba con una sonrisa de ver un final feliz.
Dos finales distintos de dos parejas que han sabido avanzar y crecer en una experiencia complicada. Lo que no cambia es la implicación y dedicación de Sandra Barneda con este formato que tantas alegrías le ha dado pero también muchos llantos, como ha sido el caso de esta dura noche.