Paz Padilla, el pasado 2 de junio, tuvo un gesto que no pasó inadvertido para la audiencia de Sálvame ni para los colaboradores. La presentadora paralizaba el programa más loco de la televisión para ponerse seria. La gaditana hincaba una rodilla en el suelo y dejaba a todos con la boca abierta, ¿qué estaba pasando?
Paz, con este significativo gesto, se unía a las manifestaciones antirracistas que recorren todo el mundo desde hace días. El asesinato de George Floyd a manos de un policía ha sido el detonante que ha servido para poner de manifiesto el racismo latente en el todo el mundo. Paz no podía quedarse callada ante una situación así y quiso mostrar su indignación arrodillándose. Un gesto de gran fuerza visual y usando uno de los mayores altavoces, la televisión. De esta manera, la tragedia de este afroamericano que ha conmocionado a todos robaba unos minutos de cuota de pantalla en una de las franjas horarias más disputadas. Esta seña puede parecer poca cosa pero, dada la popularidad de Paz, y en un programa tan seguido como es Sálvame esto es una auténtica bocina para gritar muy alto que todavía queda mucho camino por recorrer para lograr la ansiada igualdad, que tantos hacen ver como una realidad, cuando nada más lejos. Sucesos como la muerte de George, víctima de la brutalidad policial solo por su color de piel, deja patente que todavía hay trabajo por hacer.
“Lo que está pasando en EEUU es una vergüenza”, dijo Paz con su rodilla en suelo, ante la atónita mirada de todos, “yo también quiero mostrar mi apoyo y me pongo de rodillas como ellos”, puesto que ha sido el pacífico gesto escogido para rendir homenaje. “No al racismo. No a la violencia. ¡A ver si nos enteramos de una vez que todos somos iguales”, ha terminado diciendo.