'Sálvame': Kiko Matamoros entra en un proceso ‘autodestructivo’ por la cuarentena

El colaborador de 'Sálvame' ha explicado la rutina insana que ha cogido durante el confinamiento por el coronavirus

Kiko Matamoros
GTRES

La crisis del coronavirus ha provocado que muchos de los colaboradores habituales de ‘Sálvame’ se queden en sus casas en cuarentena, como es el caso de Belén Esteban. Sin embargo, hay otros que continúan yendo día a día a los platós de Telecinco con el fin de hacer pasar un buen rato a todos los espectadores que se encuentran confinados en sus viviendas. Entre ellos, Kiko Matamoros.

El colaborador de ‘Sálvame’ no ha dejado de faltar ni un solo día desde que comenzó la cuarentena. Todo, a pesar de que este confinamiento no está siendo nada fácil para él. Kiko Matamoros ha tenido que hacer frente en las últimas semanas al positivo de su hijo Diego. Aunque la relación entre ambos siempre ha sido bastante tensa, el televisivo hombre no dudó en mostrar su preocupación públicamente por el estado de salud de la expareja de Estela Grande.

Kiko Matamoros

Una cuarentena en la que, aunque continúa yendo diariamente a ‘Sálvame’, Kiko ha cogido unas rutinas nada sanas, tal y como él mismo ha explicado este jueves 2 de abril. El colaborador ha explicado que, lejos de cuidarse, ha comenzado a excederse con la comida basura. “No hago deporte, como como un cerdo, me paso el día comiendo cosas tipo palomitas, perritos calientes, hamburguesas”, ha asegurado.

Lejos del comportamiento que están teniendo muchos de los españoles, que han decidido aprovechar estos días para ponerse en forma, Kiko ha comenzado a ‘pasar’ del deporte y a llevar una vida sedentaria. Todo a pesar de convivir con Marta López Álamo, quien comparte día a día a través de su cuenta de Instagram todas sus rutinas para no perder el tono físico.

Este cambio de rutina se une, además, a que Kiko forma parte de uno de los grupos de riesgo. El colaborador de televisión tiene ya 63 años de edad, lo que hace que todo su alrededor esté un poco preocupada debido a que continúa saliendo día a día de casa, aunque sea para trabajar.