José Ortega Cano y su hijo José María al fin tienen a Ana María Aldón en casa. Han pasado muchos meses desde que la diseñadora se separó de ellos para embarcarse en la aventura más extrema de su vida, 'Supervivientes 2020', entonces nadie podía imaginar lo que estaba por llegar: una pandemia mundial y muchos días de incertidumbre a los que ha habido que sumar la cuarentena que Ana María, todo una robinsona y segunda finalista del reality, ha tenido que cumplir junto a sus compañeros de isla en un complejo hotelero de Madrid.
Ana María Aldón, tras despedirse de Rocío Flores, Albert Barranco, Jorge Pérez, Elena Rodríguez y Hugo Sierra, ha puesto rumbo a Cádiz, donde su marido le esperaba con los brazos abiertos. "Teníamos planes de salir a cenar pero al final no sé qué pasará, es todo confuso", ha contado Ortega, muy pícaro, a 'Sálvame', donde ha conectado para reencontrarse en directo con su esposa. El matrimonio dormirá en su habitación de su bonito ático en Costa Ballena esta noche, el mayor anhelo de Aldón en Honduras, y tienen mucho que contarse. Antes, el torero ha querido tener un bonito gesto con su mujer tras estar más de 100 días separados.
Acompañado del reportero José Antonio León, el diestro ha insistido en lo mucho que ha echado en falta a Ana María, pero sobre todo en las ganas que su pequeño, José María, tiene de reencontrarse con su mamá. "Hoy hemos ido a la playa y solo me decía que regresáramos a la casa por si venía mamá", ha contado. Una noche que promete ser inolvidable para el matrimonio y que estará cargada de sorpresas.
Así, el padre de Gloria Camila ha avanzado que, aunque no ha podido comprarle nada a su mujer "al estar todo cerrado" estos meses, sí que le ha cortado "una flor del jardín" para dársela en cuanto la viera. Un bonito detalle con el que el torero ha querido agradecer a su esposa el enorme gesto que ha tenido enfrentándose a una situación tan extrema y dura por el bien de su familia.