'El Club del Espectador' bajaba la persiana hasta la semana siguiente y los últimos minutos de descompresión ha tenido de protagonista involuntario a Carlos de la Maza, marido de Carlota Corredera. La presentadora despedía a Kiko Matamoros, agradeciéndole su colaboración un día más, y este le lanzaba un órdago inesperado. A pesar de cogerla desprevenida, Carlota ha reaccionado con rapidez y humor, pues nadie como ella para seguirle el juego al tertuliano.
Así como con María Patiño y Gema López ha vivido una auténtica lucha dialéctica a gritos, a veces ruda y siempre directa, la comunicación entre Kiko y Carlota suele más sutil, con subtexto, animada, por supuesto, por el tono relajado en el que se desarrolla. El papel de la conductora de 'Sálvame', que no es tan agresivo como el de los colaboradores, también lo propicia. Evidentemente, no es lo mismo intervenir para matizar y pedir calma cuando todo se descontrola, que ir con toda la artillería pesada de informaciones.
El final del 'Club del Espectador' ha sido un claro ejemplo de ello. Kiko, ya relajado y en un tono distendido, se dirigía repentinamente a Carlota y le decía: "Veo algunos sábados a Carlos en el club, pero a ti no...". La presentadora no caía a qué se estaba refiriendo en ese momento, por el cambio de tema inesperado. Entonces se ponía en situación: estaba hablando de su marido, que es cámara de televisión y que, por lo que han dejado caer, le toca alguna vez ir a recoger declaraciones de Kiko o de algún otro personaje que sea protagonista de algún tema de 'Sálvame', 'Sábado Deluxe' o 'Socialité'. "Claro, es que está allí trabajando", le respondía Corredera.
Matamoros intentaba poner nerviosa a su compañera, sobre los 'peligros de la noche', pero con Carlota pincha en hueso. Y así se lo ha dejado claro con la frase que ha dado al traste con la 'broma' de Matamoros: "Si mi marido es feliz, yo soy feliz". Se puede decir más alto, pero no más claro.
Carlos y ella forman el mejor equipo, se compenetran a la perfección, están tan enamorados como el primer día, y tienen una familia preciosa. Poco más se puede añadir.