Belén Esteban se ha venido arriba en su cocina, quizás ante el inminente estreno de Sálvame: La última cena, y se ha propuesto este jueves hacer churros en directo. Un homenaje a todos los madrileños que ha resultado ser un fail y que, al final, ha hecho llorar a la colaboradora, que estaba muy ilusionada. "He visto 28 tutoriales", ha contado.
"Me encanta que no tengas límites en la cocina", le decía Carlota Corredera y Belén Esteban la escuchaba motivadísima y empezaba deleitando a sus compañeros con una canción en la que ha dado el do de pecho, pero las cosas no han salido como esperaba.
Los churros se le han atragantado a Belén y de la ilusión ha pasado a las lágrimas en pocos minutos. Pero, ¿qué le ha pasado? No ha sido ni la masa, ni el aceite, ni la harina... A la colaboradora se la ha jugado la máquina de hacer churros que se ha comprado in extremis y que no terminaba de encajarse y, por tanto, la masa no salía bien.
"¡Lo dejo!", decía Belén con lágrimas pero sus compañeros le han dado el último impulso. Pero nada, no había manera. Tras muchos intentos se ha venido abajo y ha interrumpido la conexión para que su hija, quien la graba, le eche una mano. ¡Y lo han conseguido!
"Qué mal lo he pasado", ha dicho Belén que veía como los churros le iban saliendo y hasta ha superado el momento crítico de meterlos en el aceite. "Pedí la máquina de churros, no me llegaba, estaba agobiada y ahora no me sale", ha explicado Belén a sus compañeros. Luego, 'disfrutona', ha probado su propia receta que le ha quedado bien decente. Sus compañeros le han dado la enhorabuena.