La vuelta de Anabel Pantoja a Sálvame tras su confinamiento en Canarias no está siendo nada fácil.La sobrina de Isabel Pantoja volvía al trabajo el pasado viernes muy ilusionada pero un directo en Instagram que intentó hacer desaparecer de las redes demasiado tarde y en el que aparece con una controvertida actitud y discutiendo con su prometido, Omar Sánchez, le está poniendo las cosas complicadas con sus compañeros.
Tras vivir ayer lunes una durísima tarde con la emisión del polémico vídeo el martes no ha sido más fácil para la andaluza. La tensión se podía cortar con un cuchillo y ha terminado arrodillada y protagonizando una enorme bronca con Rafa Mora. "Le he hablado mal y punto. ¿Vais a hacer una carnicería?", gritaba después de que el colaborador asegurara que Omar "es un calzonazos". "Le hablas como un perro", defendía Rafa y la colaboradora estallaba: "Perro lo serás tú, ¡eres un payaso! ¡Se acabó!".
Pero la cosa no quedaba ahí. Tras este momento amargo Anabel se ha roto al confesar el temor de perder a su novio, el 'Negro', como ella le llama. "Di con un ángel", ha insistido la prima de Kiko Rivera, muy afectada. Y se ha abierto en canal: "Yo he sido celosa enfermiza. Con mi primer novio iba andando por la calle de la mano y pasaba una chica y yo me descomponía por si la miraba y se enamoraba", ha reconocido.
Y como una cosa lleva a la otra, Anabel, que nos ha animado todo el confinamiento con sus bailes disparatados y que ha enseñado su cuerpo con desnudos sin ningún complejo, ha terminado hablando de los problemas que en el pasado ha tenido por su físico: "Yo comía por dos personas. Siempre he comido de más. Mi metabolismo va de otra manera. Todo lo que como, engordo. Y encima como mal". "Con 18 años pesaba casi 95 kilos. Llegó un momento en que me miraba en el espejo y decía: '¿dónde voy a la calle así? ¿quién se va a fijar en mí?", contaba a sus compañeros que la escuchaban con la respiración en un hilo.
Anabel Pantoja ha compartido que ha tenido sus ligues, pero su inseguridad siempre le ha acompañado. "Pensaba que había gente en la calle que tenía mejor cuerpo que yo, mejor cara y yo me miraba y decía '¿dónde voy yo? Yo empecé a quererme cuando me vi delgada, pero ya cuando vine a la tele, veía que no podía ponerme el vestido que yo quería, que era diferente…", ha revelado muy dolida.
Por todo este dolor y por todo lo que le aporta a diario para Anabel es fundamental cuidar a su pareja y se siente fatal por lo ocurrido en las últimas horas, cuando se ha comentado que ella le habla "mal". "A mí me hace feliz mi vida en Canarias, con mi novio, mi trabajo, que mi familia esté bien. Eso es lo único que me hace feliz", ha terminado.