'Sálvame': Alonso Caparrós, valiente, desvela el drama que ha intentado ocultar a su familia

El colaborador de 'Sálvame' siempre ha sido muy honesto a la hora de compartir lo duro que fue ser un adicto a las drogas y todos los problemas que su adicción le provocó. Ahora, está totalmente recuperado, se ha reconciliado con su familia y es todo un ejemplo para muchísimas personas. Pero un día, Alonso Caparrós llegó a rozar la indigencia.

"Afortunadamente, no tuve que vivir en la calle, pero estuve a muy poco. En aquel momento estaba mal con mi familia, no tenía amigos, no tenía recursos y encima tenía un problemón de adicción tremendo. Gracias a Dios, apareció un amigo. Cuando llegas a esa situación te aíslas totalmente. Sientes mucha vergüenza y antes que decir estoy muriendo de hambre literalmente, te callas", ha explicado Alonso Caparrós dejando totalmente en shock a sus compañeros de trabajo.

"No tenía para comprarme más comida. Comía o puré de zanahorias o puré de patatas. Y tenía un amigo, Alfonso, con el que estaré en deuda toda la vida, que me descolgaba un cubo con una cuerda para poder comer ese día. Si no llego a contar con esa ayuda voluntaria sin que yo la pidiera… De hecho, tenía retrasos en los pagos", ha contado.

“Vivía de alquiler y debía dos o tres meses y tenía al propietario encima. Es muy duro. Pasaba hambre. Ahora pediría ayuda e iría a Cáritas. Estuve a punto de perder mi casa", ha revelado Alonso Caparrós en este arrebato de sinceridad, unas palabras muy duras que nunca había compartido. Ahora, de esa etapa tan dura, el hijo de Andrés Caparrós ha sacado un aprendizaje.

"Los casos de sintecho van acompañados de un montón de problemas. Yo no iba contando por ahí que me moría de hambre. Cuando un ser humano se queda sin futuro, se queda sin asidero. Mis padres nunca se enteraron. Igual se están enterando ahora. Ante todo porque sentía vergüenza de mi situación y segundo porque no me atrevía a pedirles dinero porque se estaba yendo por otro lado... La gente es muy cruel. La sociedad es muy cruel. Hay solidaridad pero es lo que menos abunda", ha terminado con brillo en los ojos.