No hay quien les gane. Cuando se trata de armar una buena fiesta Paz Padilla y su hija tienen ocupado el primer puesto del podio. La Nochevieja, sin ir más lejos, la pasaron de la manera más salvaje: disfrazadas de leonas.
Paz organizó una fiesta de disfraces en la casa en Cataluña en la que junto a un buen número de amigos y de familiares dio la bienvenida al año. Todos tenían que ir disfrazados de un modo muy particular: de películas de Disney, un dress-code que fue respetado hasta a la hora de montar la mesa. Toda la decoración se impregnó de las historias que nos hicieron soñar de niños, y, para endulzarse a los postres, tuvieron hasta una gran tarta coronada por una figura de Mickey.
Paz, a lo Mufasa, y Anna, a lo Simba, pasaron una noche estupenda y tan animadas estaban que hasta decidieron hacerse un tatuaje a juego. Como lo leeis. Desde la noche del 31 un rayito adorna los tobillos de madre e hija. Las dos se han hecho el mismo dibujo en exacto lugar. Nunca es tarde para hacerse una su primer tattoo, ¿verdad Paz? Así el 2017 ha empezado de una manera única para la gaditana, que a sus 47 años ahora presume de mini-tatuaje.
“Algo ha pasado que por fin me ha convencido mi hija @annafpadilla para hacerme el tatuaje, nunca invites a un tatuador a tu casa en fin de año, acabas así @kryspasiecznik”, escribía Paz. La de ‘Sálvame’ sucumbió a la insistencia de su hija y acabó pasando por la aguja de Kris Pasiecznik, que también tatuó a otro de los invitados a la fiesta, David Fernández, conocido por su personaje como el Chiquilicuatre, que se grabó una palabra “nadie” en la muñeca. Desde luego, esta madre e hija sí que saben cómo armar una fiesta que nadie olvidará…