Imposible recuperarse de un golpe así. Marta Chávarri fallecía de forma repentina el pasado 21 de julio dejando completamente desolada a su familia más cercana. Protagonista de la prensa rosa durante décadas, Chávarri se encontraba retirada del foto mediático. Un silencio que no había hecho que nadie la olvidase. El impacto que tuvo su historia sentimental y las duras condiciones a las que tuvo que enfrentarse seguían en la mente de todos. Su hijo Álvaro, su nueva Isabelle y toda su familia lloraba tras conocer su fallecimiento. Ahora, días después, salen a la luz nuevos datos sobre cómo fueron sus últimos días de vida.
Marta Chávarri había sufrido fuertes dolores de cabeza durante la última semana antes de su fallecimiento. Nada que hubiese supuesto un contratiempo tan grave como para imaginar el fatal desenlace. Chávarri no había llegado a alertar a nadie, tal y como aseguraba la periodista Paloma Barrientes en ‘El programa del verano’. Poco después, la exmujer de Alberto Cortina sería encontraba sin vida en su domicilio en Madrid. Una circunstancia que ha puesto el foco en los últimos días de la madre de Álvaro Falcó.
Según desvelaban en el programa ‘Fiesta’, Chávarri habría realizado dos llamadas justo antes de su fallecimiento. “Le explicó que se encontraba mal”, aseguraban desde el espacio de Emma García. Al parecer, Chávarri se habría puesto en contacto con su nueva, Isabelle Junot, para confesarle que no se encontraba bien. Tras un primer intento donde la mujer de Álvaro Falcó intentó tranquilizarla, la preocupación ya se instaló en el seno de la familia y se habrían puesto en contacto con una ambulancia.
La dura pérdida de Marta Chávarri
Nadie hubiese podido imaginar un desenlace más inesperado para Marta Chávarri. Habían sido escasas las ocasiones en las que habíamos podido verla durante los últimos años. En la boda de su hijo Álvaro y tras el nacimiento de su nieta. Marta estaba feliz, pletórica con esta nueva faceta como abuela. Una felicidad de la que no ha podido disfrutar. Un infarto cerebral hacía que la socialité perdiese la vida de forma repentina, dejando a los suyos completamente destrozados. Las lágrimas de Isabel, su hermana, a su llegada al domicilio de Chávarri eran la viva imagen del dolor.
La exmujer de Alberto Cortina llevaba retirada de la fama ya muchas décadas. Su exposición mediática durante las décadas de los 80 y 90 y el escándalo que se formó a su alrededor -y al de su entonces marido- hicieron que decidiese dejarlo todo. Ajena a lo que ocurría en su popular familia, Chávarri optaba por una vida tranquila, apartada y centrada en los suyos. Sus amigos fueron su gran apoyo durante los años en los que guardó silencio y discreción. Nadie conocía ya a la verdadera Marta.
Tan solo momentos clave para su hijo lograron sacarla del retiro. Pudimos volver a verla durante la boda con Isabelle Junot, feliz y contenta por el paso que estaba dando Álvaro, y también tras el nacimiento del primer bebé en común de la pareja. Una enorme felicidad que hizo que viviese sus mejores días. Lamentablemente, el terrible desenlace hizo que no pudiese disfrutar tanto como hubiese deseado.
Las dos tragedias que marcaron la vida de Marta Chávarri
Era 1991 cuando Marta Chávarri se separaba del que era su marido. La socialité veía como la justicia no le daba la custodia de su hijo Álvaro, que entonces tenía 7 años. El pequeño seguiría viviendo con su padre y se conformaría con las visitas de su madre. Un durísimo golpe del que creyó que no llegaría a recuperarse. Pero no fue el único. Luego llegaría el escarnio público, la vergüenza y el someterse a la juicio de todo un país.
Unas imágenes que terminaron en portada de revista hicieron que Chávarri quisiese desaparecer para siempre. Las famosas fotografías que hicieron que se convirtiese en la noticia más buscada. Lejos de desaparecer por completo, Chávarri tan solo logró apartarse del foco mediático y dejar de estar en primer línea. Aún quedaría un tiempo para que pudiese centrarse en su vida y dejar de ser famosa.