No fue por una caída como se creyó en un principio. El repentino fallecimiento de la cómica Marica Carmen y sus muñecos tiñó de luto a una generación que creció con sus voces y sus sketches junto a los títeres a los que manejaba. La conquense había muerto en su domicilio de Puerto de la Cruz, Tenerife, donde residía desde hacía años. Pero las causas no parecían claras. Ahora, cinco días después de aquello, su hijo explica cuáles fueron los verdaderos motivos.
Miguel Manuel Almanzor, en conversación con ‘Espejo Público’, ha desvelado que lo que motivó el fin de su talentosa progenitora. “Fue un infarto y el infarto le provocó la caída por las escaleras”, ha dicho. Todo ocurrió el 15 de junio y la tristeza fue absoluta, puesto que Mari Carmen no tenía mayores complicaciones que las asociadas a una mujer de ochenta años. “Ella tenía las cositas de su edad”, argumentaba su hijo, que también aseguraba que su madre fumaba y tenía alto el azúcar.
“Parece ser que fue un infarto y que de ahí fue la caída, pero no fue en las escaleras, fue en la puerta de su casa, en la acera. Y se cayó y ahí se quedó, solita”, ha explicado Miguel al programa de Susanna Griso.
Los últimos años de Mari Carmen y sus muñecos en Tenerife
La cómica encontró su pedacito de paraíso en la tierra en Canarias. Adoraba su hogar en el Puerto de la Cruz, donde vivía en una preciosa casa a la que le gustaba dedicarle todo su tiempo. Practicaba jardinería y horticultura en el jardín de la vivienda, y se sentía una auténtica privilegiada al poder mantener esta vida en sus años de jubilación.
Mari Carmen y sus muñecos, que casi fueron unos hijos más para ella, la acompañaron siempre. Así que cuando cambió de residencia, también se los trajo a todos. Nícol, Doña Rogelia… todos ya eran ciudadanos de las islas Canarias. “La mudanza fue un follón”, reconocía entonces, pues no fue fácil para ella hacer todo el cambio de su vida en la península a Tenerife; pero sabía que toda esta locura merecería la pena; y mucho más cuando dio con el lugar idóneo para empezar su nueva vida.
Mari Carmen, una mujer en un negocio de hombres
Cuando Mari Carmen Martínez-Villaseñor inició su carrera en el mundo del espectáculo, las mujeres no eran habituales en los shows cómicos. Eran principios de los años sesenta y la joven nacida en Cuenca en 1943 sabía que podía ofrecer una nueva perspectiva de lo que se estaba haciendo. Empezó a trabajar de la mano del padre del que después siempre sería su competidor más directo, José Luis Moreno; y, tras ello, la televisión. Ya con los personajes que no la abandonarían nunca, como Doña Rogelia, se convirtió en una de las estrellas de ‘Noche del sábado’, el programa de variedades que la harían famosa. Después tendría su propio espacio de entretenimiento y colaboraría con otros de la cadena pública; así como de las privadas.