Fran Rivera estaba entusiasmado porque su hija mayor, Cayetana, Tana, iba a vivir este curso escolar con él en Sevilla. La joven preparó la mudanza pero, antes de que pudiera decir “Giralda”, ya estaba de vuelta en Madrid. Ha sido una mudanza exprés de la que los protagonistas no han dado mayores detalles. El padre de la adolescente dijo que “se instaló pero se volvió a Madrid… no acabo de… bueno, tiene 18 años y ella tomó la decisión de venir y ahora ha tomado la de volverse. Lo importante es que donde esté se forme y que esté feliz”. De lo que Fran sí se encargaba era de “desmentir categóricamente”, que él y su niña hubiesen discutido, “pelea no ha habido”. “A mí me da muchísima pena… para mí era la ilusión de mi vida. Pero ella tomó la decisión”.
El torero desmiente por tanto un rumor que lleva sonando con fuerza los últimos días y que se cristalizó con el testimonio de una fuente que les conocería muy bien en el programa ‘Socialité’, donde se encargó de decir que la relación entre padre e hija no es tan idílica como el marido de Lourdes Montes pretende hacer ver. “Su padre es más estricto, es más controlador”, dice este confidente que compara la relación de la joven con su madre y su padre. “Ella está más cómoda con su madre que no es tan estricta. Ambas hasta comparten ropa, además le anima a que se mantenga guapa y en forma para que se siente bien consigo misma. “A Fran no le gusta que Tana ande con chicos, siempre está muy pendiente”.
Tanto Fran y Eugenia coinciden en una cosa, la educación de su hija es lo más importante. “Ahora estamos su madre y yo organizándonos porque estudiar tiene que estudiar. Tiene que formarse. No hay nada raro, y con su madre también todo fenomenal. No hay ningún drama ni ha habido ninguna pelea”, ha contado Fran a unos reporteros