Marius Borg Høib (27 años) cada vez lo tiene más complicado para salir airoso de su última polémica. El hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, que emitió hace unos días un comunicado a través de su abogado para relatar qué ocurrió en la terrible noche del 1 de agosto en la que fue detenido por agredir verbal y físicamente a su expareja, está en un callejón sin salida.
Tras las declaraciones de dos de sus exparejas, que no han dudado en confesar que han sido maltratadas tanto físico como psicológicamente, la prensa noruega ha sacado a la luz algunas de las grabaciones del dramático suceso. Un enfrentamiento en el que Marius decía a Rebecca Helberg Arntsen, quien ya conocería la familia real y a quién el hijastro de Hakoon ha pedido disculpas de forma pública, que le iba a destrozar todas sus cosas.
'VG' ha revelado el contenido de dos conversaciones telefónicas entre Høiby y su ex. Los audios en cuestión, que ahora forman parte de la investigación policial que hay en su contra, tuvieron lugar horas antes de que la policía detuviera a la hijo de Mette-Marit a las 16.10 horas. En ambos, el acusado de violencia verbal y física es claro y su voz se oye perfectamente porque "grita y pide a la mujer, ofendida, que se acerque a él para recoger ropa y otras pertenencias".
Según lo que se escucha, si ella no aparece a una hora determinada, la que él quiere, Marius amenaza con quemar sus pertenencias en un contenedor de basura. Además, en la segunda conversación del episodio violento Høiby utiliza las palabras que traducidas al español significan algo así como "golpearte con la mano abierta" mientras ella describe una serie de golpes, varios estrangulamientos, dificultad para respirar y una contusión en la cabeza.
Los vecinos de la joven hablan de la disputa
La prensa del país también ha sacado a la luz el testimonio de algunos vecinos de la mujer agredida en este "episodio violento protagonizado por el alcohol y la cocaína". Y es que los moradores del piso de abajo pudieron escuchar el aterrador ataque mientras se desarrollaba. "Se oyeron gritos y un alarido. Oímos dos golpes fuertes encima de nosotros", dijo un residente. "Fue horrible y no es algo que uno esperaría oír por aquí: este es un barrio muy tranquilo", añadió.
"No conocemos realmente a la chica que vive arriba, pero cuando leímos que un miembro de la familia real estaba involucrado, nos sorprendimos. Solo ahora que hemos visto todos los medios de comunicación que hay por aquí hemos atado cabos y nos hemos dado cuenta de lo que ocurrió. Espero que esté bien porque pareció un incidente terrible, incluso teniendo en cuenta la amortiguación del sonido a través de las paredes y el suelo", explicó el vecino de la joven.
Marius rompe su silencio
Después de toda la polémica y con la prensa encima de su madre, que habló con la víctima para que todo esto no salpicara demasiado a la corona noruega, Marius concedió una exclusiva a 'NRK' en la que confesó todo lo ocurrido. "El fin de semana pasado sucedió algo que nunca debería haber sucedido. Cometí lesiones corporales y destruí objetos en un apartamento en estado de ebriedad tras haber consumido alcohol y cocaína después de una discusión. Tengo varios trastornos mentales, lo que significa que a lo largo de mi infancia y de mi vida adulta he tenido y sigo teniendo varios desafíos", comenzó diciendo.
"He luchado contra el abuso de sustancias durante mucho tiempo, algo por lo que he estado en tratamiento en el pasado. Ahora retomaré este tratamiento y lo tomaré muy en serio", comentaba el joven, que ha querido asumir la responsabilidad de lo que ocurrió y ha reconocido tener un problema con las drogas", relató.
"El consumo de drogas y mis diagnósticos no excusan lo que pasó en el apartamento de Frogner la noche del domingo del fin de semana pasado. Quiero ser responsable de lo que he hecho y daré explicaciones sinceras a la policía. Para mí, lo más importante es pedirle perdón a mi novia. No merecía lo que pasó esa noche, ni la presión extrema de la prensa noruega y extranjera después. Ser perseguida por fotógrafos y periodistas en un momento como este, sé que ha sido difícil de soportar. También quiero pedir disculpas a mi familia. Sé que mis acciones os han afectado en gran medida", continuó diciendo para después asumir cualquier responsabilidad.